Bajo el Lente de Thea Segall
30/01/2025 / Galería de la Secretaria de Educación
Haciendo memoria por la historia por ese largo transitar de una lucha sin un final aparente, traigo a colación lo siguiente, en el año de 1777 al constituirse la Capitanía General de Venezuela, España había señalado que el territorio de ese lado del Esequibo era venezolano, pero que no pensaba poblarlo. Es decir, que el territorio estaba prácticamente libre, Venezuela nunca lo ocupó, porque al parecer no había venezolanos interesados en poblarlo ni gobierno que intentara interesarlos en ello. Mientras tanto, los ingleses lo seguían explorando y sobre todo ocupándolo, con pobladores traídos de sus colonias asiáticas y africanas.
Robert Hermann Schomburgk fue el que tuvo a su cargo la delimitación de las fronteras, no siempre muy claras, de la Guayana inglesa. El límite occidental trazado terminó siendo conocido como Línea Schomburgk, había sido ampliado luego de que éste dejara Guayana. De modo que, si inicialmente abarcaba cincuenta mil millas de territorio venezolano, fue llevado mediante esos avances hasta ochenta mil millas, lo que significaba que el límite Schomburgk entraba abiertamente en nuevas zonas de la Guayana venezolana. Esas treinta mil millas nuevas reafirmaban más al norte la ilegal propiedad británica a abarcar las bocas del Orinoco y las cercanías de Upata y parte de las minas de oro de El Callao, que desde la segunda mitad de esos mismos años cuarenta estaban en plena explotación de la riqueza aurífera guayanesa.
Después de hacer un breve recorrido por la historia que nos lleve a la
reflexión. Hoy las imágenes de esta muestra auspiciadas por MINERVEN en 1985, llenan los espacios de la Galería de la Secretaria de Educación de la Gobernación de estadoYaracuy, donde no hay mucho que escribir, pues estas gráficas hablan por sí sola, el lente fotográfico de la Premio Nacional de Fotografía 2003, Thea Segall, llegan al estado Bolívar, a su gente y a las minas del Callao tan codiciadas por muchos. Segall fue una fotógrafa rumana residenciada en Venezuela desde 1958 hasta su fallecimiento. Esta gran artista estuvo signadas por dos viajes, por dos seductores encuentros; el primero en Caracas a principios del año de su llegada, donde quedo encantada con la luz, el segundo y definitivo al año siguiente fue a San Juan de Manapiare, estado Amazonas, con él que quedará para siempre enamorada del gentilicio de los pueblos originarios y de la geografía de Venezuela. Imbuida ante este paisaje humano y natural se instala en el país a la edad de veintinueve años para darle desarrollo a su larga producción.
Por Scarlet Capdevielle
Reflejos Internos de Adrían Campos
31/01/2025 / Lobby
Colección de obras realizadas en óleo sobre tela y cartón, enmarcados en las vivencias internas, revelando un reflejo metafórico del estado auténtico del ser. Vivencias que muchas veces solo son asociadas al mundo tangible, a la experiencia, pero estás van más allá, incluyendo también nuestro mundo interior el cual se convierte en una muestra de nuestro mundo exterior que en múltiples ocasiones tiende a ser más amplio que la realidad perceptible.
Reflejos Internos es tocado de diversas maneras en la colección, la obra “Metamorfosis Dual”, representando a una persona que mantiene una lucha interna; alegóricamente se traduce en una trasmutación de la forma, la piel del rostro de la mujer desgarrada en numerosas pinceladas de colores fluyendo por el resto del plano, dando la sensación de movimiento perpetuo, la obra originalmente es acompañada por “Alegoría a la Depresión”, pieza que conceptualiza el tema de vivencias de procesos, largos y dolorosos.
profundizan la conceptualización de nuestra existencia a algo Por otro lado, las obras “Silencio, Espigas y Ecos”, más ínfimo. El ser humano diminuto ante el mundo como la obra de Friedrich, se aprecia una soledad y un silencio tan absoluto que aturde. El trío de obras se inclina por una estética surrealista, pues son una metáfora de pensamientos divagantes, sentimientos y sueños que de otra manera no podían ser representados. La profundidad generada por la perspectiva
lineal y atmosférica en las obras “Silencio y Ecos” es fundamental para dar la sensación de tierras que parecen ser infinitas, además los elementos de naturaleza desconocida agregan
misterio a las obras estimulando nuestra mente a indagar sobre lo desconocido, influenciado en el artista René Magritte. La obra “Espigas”, es la única pieza que carece de un personaje directo, pero no deja de contener uno en él, por tanto es el vestigio que contuvo alguna vez.
Por Adrián Campos
Reflejos Internos es tocado de diversas maneras en la colección, la obra “Metamorfosis Dual”, representando a una persona que mantiene una lucha interna; alegóricamente se traduce en una trasmutación de la forma, la piel del rostro de la mujer desgarrada en numerosas pinceladas de colores fluyendo por el resto del plano, dando la sensación de movimiento perpetuo, la obra originalmente es acompañada por “Alegoría a la Depresión”, pieza que conceptualiza el tema de vivencias de procesos, largos y dolorosos.
profundizan la conceptualización de nuestra existencia a algo Por otro lado, las obras “Silencio, Espigas y Ecos”, más ínfimo. El ser humano diminuto ante el mundo como la obra de Friedrich, se aprecia una soledad y un silencio tan absoluto que aturde. El trío de obras se inclina por una estética surrealista, pues son una metáfora de pensamientos divagantes, sentimientos y sueños que de otra manera no podían ser representados. La profundidad generada por la perspectiva
lineal y atmosférica en las obras “Silencio y Ecos” es fundamental para dar la sensación de tierras que parecen ser infinitas, además los elementos de naturaleza desconocida agregan
misterio a las obras estimulando nuestra mente a indagar sobre lo desconocido, influenciado en el artista René Magritte. La obra “Espigas”, es la única pieza que carece de un personaje directo, pero no deja de contener uno en él, por tanto es el vestigio que contuvo alguna vez.
Por Adrián Campos
Tejidos de Nancy Ruiz
19/03/2025 / Lobby

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Maestra del vetiver, se inició en el mundo artesanal con manualidades usando reciclaje e impartiendo su conocimiento en diferentes comunidades del estado Yaracuy, entre la búsqueda de materiales, estudió la versatilidad y nobleza de la FIBRA VEGETAL, consiguiendo una planta nodriza, especie de arbusto no invasivo llamada VETIVER.
En el marco del Día del Artesano, se exhibe “Tejidos”, una pequeña muestra del trabajo que durante 14 años aproximadamente ha realizado nuestra artesana, piezas que no solo vemos como una artesanía, sino también atesoradas como obras de arte que han sido trabajadas bajo procesos creativos y de composición.
Nancy ha intervenido la materia de una forma única usando las líneas, el movimiento, el ritmo, el volumen, la forma y la superposición de la fibra. Durante su trayectoria artesanal ha tejido grandes estructuras de muebles, piezas utilitarias y decorativas para el hogar.
En el marco del Día del Artesano, se exhibe “Tejidos”, una pequeña muestra del trabajo que durante 14 años aproximadamente ha realizado nuestra artesana, piezas que no solo vemos como una artesanía, sino también atesoradas como obras de arte que han sido trabajadas bajo procesos creativos y de composición.
Nancy ha intervenido la materia de una forma única usando las líneas, el movimiento, el ritmo, el volumen, la forma y la superposición de la fibra. Durante su trayectoria artesanal ha tejido grandes estructuras de muebles, piezas utilitarias y decorativas para el hogar.
X Salón Regional de Artes Visuales Día del Yaracuy
27/03/2025 / Sala 1 y 2
El Salón de Artes Visuales Día de Yaracuy llega a su décima edición, con ella expande la convocatoria a los estados Lara y Portuguesa con el objetivo de convertirse en un salón de carácter regional consolidando así su trayectoria. Como iniciativa de la Gobernación del estado Yaracuy a través del Instituto de la Cultura, el apoyo del Ministerio del Poder Popular para la Cultura y de las Alcaldías de los Municipios San Felipe e Independencia, sumándose este año la Alcaldía del Municipio Peña, el Museo Carmelo Fernández, se convierte en el epicentro y el espacio donde cada año confluyen creadores, críticos, curadores e instituciones afines propiciando una fértil dinámica para el desocultamiento del lenguaje plástico, reflexión, intercambio de experiencias, ideas y propuestas. Profundiza así, en su esencia de ser un escenario para visibilizar artistas, bajo criterios estéticos atendiendo los discursos predominantes en cada convocatoria. Ello ha permitido abrir debates relacionados con las corrientes predominantes en un contexto fuera de los grandes centros urbanos.
La exhibición en esta cita es resultado de la selección de cincuenta y tres artistas, consolidados y emergentes, de una nutrida participación de ciento cuarenta y cuatro; evidenciando la prolífera labor de la plástica visual en la región, ello puede interpretarse como un llamado a seguir perfilando estos encuentros. Esta nueva etapa del Salón, destaca por su evolución y espacio de referencia para la promoción de las artes visuales en todas sus expresiones; igualmente por ser considerado plataforma-escaparate para conocer a nuestros creadores, a la vez de establecer conexiones que enriquezcan todo lo que conlleva.
Representa un desafío porque nos habla de la importancia de estos espacios para el impulso del arte y la cultura, lo anterior imprime un carácter multirreferencial por la diversidad de disciplinas presentes, dando paso a las intersecciones entre obras a partir de diálogos, influencias y conexiones, enriqueciendo con ello los contenidos individuales de cada una. De manera que, Línea, color y fuga, cartografía del territorio, poética de entidades narrativas y transfiguraciones simbólicas, son las intersecciones que acompañan el recorrido curatorial de este proceso creativo, reflexivo.
Línea, color y fuga, conceptos fundamentales en el arte, se integran y forman composiciones llenas de ritmo logrado a través de la abstracción propiamente dicha, la abstracción geométrica, la abstracción figurativa partiendo del soporte plano, hasta el ensamblaje. En estas, el color y la línea pasan de ser, solo elementos en la composición a reflejar la carga emocional, que al dialogar con la materia la moldea a tal punto que esta convergencia crea un tejido expansivo dando movimiento y desplazamiento, trascendiendo lo establecido al llevarla más allá de su forma y función inicial. Esta convergencia se aprecia en las propuestas de Antonio Evies, Luis Rodríguez, Leslie Faroh Vargas, Mariangel Rodríguez, Andreína Pérez, Rigoberto Anzola, Hugo Álvarez, Hernán Medina
Cartografía del Territorio, desde enfoques multidisciplinarios subjetivos, hasta simbólicos, las obras dialogantes en este grupo de artistas, reflejan cómo trascendemos el espacio físico que habitamos, construyendo interacciones con el territorio que pasa por lo cultural, lo ecológico, lo social y lo histórico dando posibilidades de categorías emergentes. El paisaje, la ciudad, son contenido y contenedor de historias diversas reales e imaginarias, muchas antagónicas que parten de la reflexión del sujeto andante en conexión de reciprocidad. El territorio, ente vivo que habla del tejido emocional-conceptual del sujeto que lo habita, acá destacan con sus prácticas, Eliezer Luquez, Carlos Luis Sánchez, Héctor Sánchez, Viviana Dugarte, Mileidys Cárdenas, Antonio Montes de Oca Rojas, Iván Castillo, Carla Vargas, Johán González, Argenis León, Rosa Canelón, Roger Grimán, Lileska Díaz, Néstor Carrera, Pedro Chacón.
Los diálogos, influencias y conexiones establecidas, también brindan posibilidades de ver personas, contextos y culturas se entrelazadas en un azar recurrente que confronta a artistas y obras, estableciendo esas coincidencias o cuestionamientos ante el hecho artístico. Igualmente, devela como los artistas abrevan en posturas filosóficas, artísticas o determinadas corrientes del pensamiento, fenómenos sociales o en sus propias experiencias al momento de crear; además de trabajar en su propios vacíos enriqueciendo de esta manera la obra per sé. Así, se configura un rico tejido de significados compartidos entre obra-artista-espectador, esta triada esencial en el arte es un bucle recursivo, es la metáfora del espejo que refleja a otro espejo, donde cada vértice al exponer su perspectiva, se enriquece al mismo tiempo. A partir de esa recursividad tenemos:
Entidades Narrativas: un personaje, símbolo u objeto puede ser un núcleo por sí mismo con su carga de significados lo que da impulso a la narrativa, ella se nutre de las motivaciones y conflictos; estos transmiten historias llegando a adoptar diversas formas según el enfoque al convertirse en puentes para comunicar. Acá estamos frente al sujeto-objeto, a personajes silenciosos, de miradas abstraídas, desfigurados, transparentes, en conflicto, mutilados, flotando en superficies rodeados de objetos cotidianos. Se percibe la capacidad artística de resonar con historias que encarnan virtudes, valores, ello les convierte en narradores directos dentro de sus composiciones; confluyen en sus narrativas Scarlet Capdevielle, Roger Boguier, Edwin Daboin, Néstor Betancourt, Adriana Querales, Ali Darias, Roberto James, Ángel Sequera, Edward Rodríguez, Vanesa Graterol, Luis Romano, Michelina Farrauto, Ramsés Ollarves, Jean Nouel, Orlando Pérez, Silvia Perdomo, Joel Pacheco, Carlos Contreras, Denny Muñoz.
Transfiguraciones Simbólicas: revelar la esencia tiene la propiedad de llevar a un estado diferente, a un mundo mágico, más profundo, cargado, significativo. De manera que al transfigurar lo ya figurado invita a reimaginar conceptos en lenguaje metafórico, simbólico, estético; tenemos acá un cambio no sólo en la forma de la apariencia externa, sino también la percepción de lo transformado. En esta conexión estamos en presencia de la transfiguración lo simbólico, espiritual religioso, de personajes, en las obras de Ricardo Terán, Orlando Pífano, Patricia Proaño, Vicente Ramírez, Servio Rodríguez, Frank Suarez, Saulo Ortiz, Leonardo Tezara, Domingo Escalona, Oswaldo Arias, Rafael Reyes.
Por Laure Beatriz Martínez Fernández
Curadora
La exhibición en esta cita es resultado de la selección de cincuenta y tres artistas, consolidados y emergentes, de una nutrida participación de ciento cuarenta y cuatro; evidenciando la prolífera labor de la plástica visual en la región, ello puede interpretarse como un llamado a seguir perfilando estos encuentros. Esta nueva etapa del Salón, destaca por su evolución y espacio de referencia para la promoción de las artes visuales en todas sus expresiones; igualmente por ser considerado plataforma-escaparate para conocer a nuestros creadores, a la vez de establecer conexiones que enriquezcan todo lo que conlleva.
Representa un desafío porque nos habla de la importancia de estos espacios para el impulso del arte y la cultura, lo anterior imprime un carácter multirreferencial por la diversidad de disciplinas presentes, dando paso a las intersecciones entre obras a partir de diálogos, influencias y conexiones, enriqueciendo con ello los contenidos individuales de cada una. De manera que, Línea, color y fuga, cartografía del territorio, poética de entidades narrativas y transfiguraciones simbólicas, son las intersecciones que acompañan el recorrido curatorial de este proceso creativo, reflexivo.
Línea, color y fuga, conceptos fundamentales en el arte, se integran y forman composiciones llenas de ritmo logrado a través de la abstracción propiamente dicha, la abstracción geométrica, la abstracción figurativa partiendo del soporte plano, hasta el ensamblaje. En estas, el color y la línea pasan de ser, solo elementos en la composición a reflejar la carga emocional, que al dialogar con la materia la moldea a tal punto que esta convergencia crea un tejido expansivo dando movimiento y desplazamiento, trascendiendo lo establecido al llevarla más allá de su forma y función inicial. Esta convergencia se aprecia en las propuestas de Antonio Evies, Luis Rodríguez, Leslie Faroh Vargas, Mariangel Rodríguez, Andreína Pérez, Rigoberto Anzola, Hugo Álvarez, Hernán Medina
Cartografía del Territorio, desde enfoques multidisciplinarios subjetivos, hasta simbólicos, las obras dialogantes en este grupo de artistas, reflejan cómo trascendemos el espacio físico que habitamos, construyendo interacciones con el territorio que pasa por lo cultural, lo ecológico, lo social y lo histórico dando posibilidades de categorías emergentes. El paisaje, la ciudad, son contenido y contenedor de historias diversas reales e imaginarias, muchas antagónicas que parten de la reflexión del sujeto andante en conexión de reciprocidad. El territorio, ente vivo que habla del tejido emocional-conceptual del sujeto que lo habita, acá destacan con sus prácticas, Eliezer Luquez, Carlos Luis Sánchez, Héctor Sánchez, Viviana Dugarte, Mileidys Cárdenas, Antonio Montes de Oca Rojas, Iván Castillo, Carla Vargas, Johán González, Argenis León, Rosa Canelón, Roger Grimán, Lileska Díaz, Néstor Carrera, Pedro Chacón.
Los diálogos, influencias y conexiones establecidas, también brindan posibilidades de ver personas, contextos y culturas se entrelazadas en un azar recurrente que confronta a artistas y obras, estableciendo esas coincidencias o cuestionamientos ante el hecho artístico. Igualmente, devela como los artistas abrevan en posturas filosóficas, artísticas o determinadas corrientes del pensamiento, fenómenos sociales o en sus propias experiencias al momento de crear; además de trabajar en su propios vacíos enriqueciendo de esta manera la obra per sé. Así, se configura un rico tejido de significados compartidos entre obra-artista-espectador, esta triada esencial en el arte es un bucle recursivo, es la metáfora del espejo que refleja a otro espejo, donde cada vértice al exponer su perspectiva, se enriquece al mismo tiempo. A partir de esa recursividad tenemos:
Entidades Narrativas: un personaje, símbolo u objeto puede ser un núcleo por sí mismo con su carga de significados lo que da impulso a la narrativa, ella se nutre de las motivaciones y conflictos; estos transmiten historias llegando a adoptar diversas formas según el enfoque al convertirse en puentes para comunicar. Acá estamos frente al sujeto-objeto, a personajes silenciosos, de miradas abstraídas, desfigurados, transparentes, en conflicto, mutilados, flotando en superficies rodeados de objetos cotidianos. Se percibe la capacidad artística de resonar con historias que encarnan virtudes, valores, ello les convierte en narradores directos dentro de sus composiciones; confluyen en sus narrativas Scarlet Capdevielle, Roger Boguier, Edwin Daboin, Néstor Betancourt, Adriana Querales, Ali Darias, Roberto James, Ángel Sequera, Edward Rodríguez, Vanesa Graterol, Luis Romano, Michelina Farrauto, Ramsés Ollarves, Jean Nouel, Orlando Pérez, Silvia Perdomo, Joel Pacheco, Carlos Contreras, Denny Muñoz.
Transfiguraciones Simbólicas: revelar la esencia tiene la propiedad de llevar a un estado diferente, a un mundo mágico, más profundo, cargado, significativo. De manera que al transfigurar lo ya figurado invita a reimaginar conceptos en lenguaje metafórico, simbólico, estético; tenemos acá un cambio no sólo en la forma de la apariencia externa, sino también la percepción de lo transformado. En esta conexión estamos en presencia de la transfiguración lo simbólico, espiritual religioso, de personajes, en las obras de Ricardo Terán, Orlando Pífano, Patricia Proaño, Vicente Ramírez, Servio Rodríguez, Frank Suarez, Saulo Ortiz, Leonardo Tezara, Domingo Escalona, Oswaldo Arias, Rafael Reyes.
Por Laure Beatriz Martínez Fernández
Curadora