Tierra de Encuentro Cromático. Artistas de Nirgua
09/02/2024 / Sala 2
Nirgua, lugar de magia y encanto, fundado el 25 de enero de 1628 bajo el nombre de Santa María de la Victoria del Prado de Talavera. Está acertadamente ubicado en el punto medio del recorrido entre las ciudades de Barquisimeto y Valencia, pasando por las carreteras que unen a las poblaciones de Chivacoa y Tocuyito. Está tierra de hermosos paisajes, coloridas montañas, pequeños pueblos, plazas, callejones y algunas calles adoquinadas bañadas de siglos, e impregnadas de un realismo mágico.
A lo largo de la historia la naturaleza siempre ha sido una fuente de inspiración recurrente, pero en el periodo modernista recibió un tratamiento especial y protagonista. No solo era un motivo que se copiaba directamente, como en épocas anteriores: marcada por un nuevo contexto, la naturaleza se asoció a un programa decorativo en el cual a menudo se le reinterpretaría y dotaría de contenido simbólico, que ha sido pretexto en las pinturas de grandes maestros nirvarences.
Hoy la Galería de la Fundación Red de Arte con sede en San Felipe, el Instituto de Cultura del estado Yaracuy (ICEY), y el Museo Carmelo Fernández, concede un espacio dónde se inaugurara la exposición dedicada a hombre y mujeres, que marcaron la trayectoria de las artes plástica Nirguense. El tiempo y el policromo instalan una atmósfera determinada por la posibilidad de uno o más sucesos construidos y ensamblados desde el vínculo de nuestras experiencias y recuerdos. Ya sea en las imágenes de paisajes o personajes, dejando así a los futuros herederos que los acompañan, un legado al que darán continuidad y otros jóvenes artistas buscando nuevas perspectivas y planteamientos más contemporáneos, generando un nuevo diálogo que enfatiza el poder creativo en las artes visuales.
. Desde la ciudad al pie del Picacho, llega a todos los sanfelipeños y municipios vecinos, está muestra que plantea un diálogo entre lo local y lo global, lleno de color, de formas, texturas, volumen que forman parte de estás: pinturas, dibujos, retratos, esculturas talladas en piedras y madera, producto de la percepción de la realidad y de la imaginación de los artistas. Estamos ante una fuente de placer estético, que ofrece nuevas interpretaciones, cada vez más susceptible a diversas lecturas y apropiaciones del/o los espectadores que sin ser parte de la misma, se desplazan a sitios remotos sin salir de esta sala de exposición.
Lcda. Scarlet Capdevielle
A lo largo de la historia la naturaleza siempre ha sido una fuente de inspiración recurrente, pero en el periodo modernista recibió un tratamiento especial y protagonista. No solo era un motivo que se copiaba directamente, como en épocas anteriores: marcada por un nuevo contexto, la naturaleza se asoció a un programa decorativo en el cual a menudo se le reinterpretaría y dotaría de contenido simbólico, que ha sido pretexto en las pinturas de grandes maestros nirvarences.
Hoy la Galería de la Fundación Red de Arte con sede en San Felipe, el Instituto de Cultura del estado Yaracuy (ICEY), y el Museo Carmelo Fernández, concede un espacio dónde se inaugurara la exposición dedicada a hombre y mujeres, que marcaron la trayectoria de las artes plástica Nirguense. El tiempo y el policromo instalan una atmósfera determinada por la posibilidad de uno o más sucesos construidos y ensamblados desde el vínculo de nuestras experiencias y recuerdos. Ya sea en las imágenes de paisajes o personajes, dejando así a los futuros herederos que los acompañan, un legado al que darán continuidad y otros jóvenes artistas buscando nuevas perspectivas y planteamientos más contemporáneos, generando un nuevo diálogo que enfatiza el poder creativo en las artes visuales.
. Desde la ciudad al pie del Picacho, llega a todos los sanfelipeños y municipios vecinos, está muestra que plantea un diálogo entre lo local y lo global, lleno de color, de formas, texturas, volumen que forman parte de estás: pinturas, dibujos, retratos, esculturas talladas en piedras y madera, producto de la percepción de la realidad y de la imaginación de los artistas. Estamos ante una fuente de placer estético, que ofrece nuevas interpretaciones, cada vez más susceptible a diversas lecturas y apropiaciones del/o los espectadores que sin ser parte de la misma, se desplazan a sitios remotos sin salir de esta sala de exposición.
Lcda. Scarlet Capdevielle
Formas Encontradas de Al Vanegas
24/02/2024 / Sala 4
“Ensayo cada vez algo nuevo. Se encuentra lo atrayente mientras se trabaja, cuando se parte de la forma del objeto”. Alexander Calder
El Museo “Carmelo Fernández”, tiene el grato placer de mostrar la creación plástica del artista larense Al Vanegas, quien, además, es museógrafo y promotor cultural. A partir del año 1983, inició su investigación con la materia, viniendo de las artes gráficas, pero su proceso no quedo allí, continuó indagando o contextualizando su concepto plástico, desarrollando diversas investigaciones en lo textil, el vitral y lo escultórico.
El proceso de búsqueda e indagación, en el campo de lo matérico y lo orgánico, a principio de los años ochenta, se vuelve una constante en el trabajo del artista Al Vanegas, es tanto así, que inicia en este periodo una serie de piezas denominada de “Tierra y Arena”, desde el territorio abstraccionista. Estos materiales orgánicos, se convierten en los pigmentos esenciales de la obra de Al, cuando por su diversidad de colores y texturas, que le proporciona la arena, sustraída de diferentes playas de nuestro país y hasta fuera de nuestras fronteras, para construir el campo pictórico.
Al mismo tiempo que Al Vanegas, se encuentra en este proceso de experimentación con la arena, se sumerge en el área textil, específicamente con la técnica wayúu, creando tapices gracias al vínculo con el colectivo los “7 de la Madriguera”, impulsado por el artista marabino Edison Parra, en el año 1998. Esta experiencia trajo como consecuencia una exposición individual llamada “De lo Táctil a lo Textil”, porque conjugaba en un mismo soporte, el diálogo de ambos materiales orgánicos.
Es de esta forma, como Al continúa su camino de investigación con la materia, pero agregando un nuevo elemento reflexivo, la figuración, desde el concepto femenino inicia su indagación personal del entorno que lo rodea, pero influenciado por las formas y composiciones cubistas.
La obra, en esta etapa, refleja planos de colores, contornos limpios, superpuestos, que se acercan a la abstracción. En este período de la serie “Mujeres” no existe casualidades, aquí todo está pensado, analizado y conjugado con los elementos plásticos. Esta etapa, inicia en el año 2.000, concentra su trabajo en lo bidimensional con ciertas composiciones tridimensionales, denominada “Mujeres”, por los rasgos corporales feministas, agregados a la propuesta extra pictórica a finales de la década en Mujeres 3D.
Estas creaciones antes mencionadas, dan paso a una nueva serie, vinculadas al núcleo familiar como son: abuela, madre, hermana, hija, nuera, nietas, entre otras, se convierten en “Entre Féminas”. En esta ocasión, la silueta femenina comenzó a brotar desde la textura, y las formas irregulares de la materia, como una propuesta surrealista; piezas con tres ojos, entre otros elementos que expresan una visión morfológica del ser.
En esta oportunidad, la exhibición “Formas Encontradas”, es producto de los diversos materiales desechados, dejados, apartados, abandonados o excesivos de las piezas anteriores. En este sentido, el artista comienza a ensamblar, enlazar y construir un diálogo entre las formas orgánicas para llegar a una propuesta abstracta. Esta línea de piezas se establece en el período de la pandemia entre los años 2.020 - 2.021, fruto de una investigación constante con la materia orgánica acumulada en el taller.
El planteamiento bidimensional y tridimensional, que nos presenta Al Vanegas, con este grupo de obras que surgen a partir de formas, tramados, líneas, texturas y tonalidades terrosas, a través de ensamblajes muy sensuales, pero a la vez, en ocasiones muy rustico cuando percibimos el uso de elementos metálicos incongruentes en las creaciones, producto de la búsqueda de un ritmo, entre los vacíos y los llenos en la composición.
La Escultura, es una de las representaciones de las artes plásticas más dificultosas, por el abordaje del espacio y su ubicación en el tiempo, por ser cercana al hombre, por su aproximación al ideal perceptivo, es más compleja y profunda, porque el sujeto observa en primera instancia su volumetría para descubrir que existe una conciencia de sí mismo.
También, podemos percibir como el abstraccionismo orgánico, es el lenguaje fundamental en esta exposición, al no tratar de representar la naturaleza, sino todo lo contrario, es parecerse a sus estructuras primarias, o sea, a su esencialidad geométrica no-euclidiana. Desde este concepto, logra que el espectador, viva un variado goce estético porque busca comprender como la obra esta elaborada.
De tal manera, Al Vanegas, relata su vivencia personal en estas obras que hoy se presentan en el Museo “Carmelo Fernández”, para hablarnos tímidamente de la naturaleza, usando sus elementos orgánicos propios de ella, para expresar sus inquietudes plásticas ante una sociedad encapsulada con la tecnología, es aquí y el ahora donde el artista persiste en mostrar su estilo matérico como respuesta a la creación ficticia y vacía de la actualidad.
Lcdo. Juan Carlos Martínez.
Imagen, Alma y Tiempo de Oscar Sotillo Meneses
26/04/2024 / Sala 1
DIALÉCTICA DE OSCAR
Solo un poeta transfigurado en pintor pudo cometer la osadía de hacer dialogar a las tres categorías que dan nombre a esta exposición: Imagen, alma y tiempo. ¿Cómo y donde llegar a una síntesis de estos tres conceptos inabarcables? En este caso, Oscar Sotillo propone al arte como método y terreno donde escarbar ideas para un significado común que pueda resolver el acertijo. Magnolias, nubes, jardines y peculiares paisajes son elementos que están presentes en las obras que nos ofrece esta muestra, compilando unas tres décadas de carrera pictórica.
No hay forma de encasillar a Oscar en una corriente o un estilo, pero si es necesario categorizar su trabajo podría decirse que se trata de una pintura cuyo compro-miso es con el “antidogma”, un buen punto de partida para definir por separado lo que para el es la imagen, su código; lo que es el alma, su mensaje; y lo que es el tiempo, su látigo.
La exhibición usa como leit motiv la dialéctica. Con ese intercambio se nos abren perspectivas que dan testimonio de un lenguaje que habla sin rodeos de un trayecto vital que se pone sobre la mesa en carne viva. Y es que al dar una mirada a las pinturas salta a la vista una urdimbre tejida por el artista a partir de conceptos aparentemente opuestos: el placer y el dolor, lo suave con lo duro, lo triste con lo alegre, el golpe con la caricia, lo abundante con lo austero, lo sagrado con lo profano, la civilización con la barbarie, el amor con el desamor… ¿Qué mensaje esta encriptado detrás de tantos antagonismos? Quizás el de una imagen, un alma y un tiempo implacables. Quizás el de la pintura como refugio, como lugar seguro donde soltarlo todo, como abrazo cálido y entrañable en plena tempestad.
Los diálogos y las contradicciones se detectan en el fondo y en la forma de cada obra en las que cohabitan. Constituyen una suerte de oxímoron hecho imagen y objeto palpable. Vemos la suavidad de las nubes y la delicadeza de las magnolias, pintadas a brochazo áspero sobre burdos pedazos de madera desechada; o nos topamos con antiflores y paisajes internos que abrevan de un origen solo posible dentro de un profuso universo privado. ¿Hay paisajes a ventana cerrada, horizontes que se muestran infinitos pero hacia adentro? ¿O flores que no son flores, sino todo lo contrario? ¿Existen tales cosas? El pincel de Oscar afirma que si, he ahí su gran verdad. Hace casi un siglo, cuando Walter Benjamín hablaba del “aura” de las obras de arte, el temor de este filosofo era quela reproductibilidad técnica acabara con la solemnidad de una pintura o una escultura única hecha y consumida con reverencia casi religiosa.
En las obras de Oscar, el aura, ese halito irrepetible, evidentemente esta presente, pero justo en la esquina: se ubica en lo terrenal, en lo mundano, en la calle, en el harapo, en la mancha. Su ética y su estética es un homenaje a la belleza del mundo real, y específicamente al mundo real en este rincón del planeta, en esta época caótica, con sus obstinados habitantes, sus dilemas y contradicciones. Imagen, alma y tiempo claramente delimitados y dialogantes.
Oscar comenzó su acercamiento con las artes visuales hace 30 anos, haciendo grabados en los talleres de la Universidad Simón Rodríguez. Incursiono en el diseño grafico, el muralismo, la pintura, las artes graficas y visuales, todo esto en paralelo con su trabajo poético y narrativo, asi como con su pasión militante.
Sulenguajeliterarioesconsecuenteconsutrabajovisualencuantoaloconceptual: mantiene esa determinación por marcar distancia delos dogmas y de los lugares comunes dela consagración, del cliché del escritor o del artista “famoso” o “culto”. No obstante, en cuanto a los hábitos si manifiesta claras diferencias al abordar ambas disciplinas. Para el, escribir duele y pintar es una fiesta. He ahí otro gran antagonismo. “Pinto por necesidad biológica”, dice Oscar, quien pareciera que esnifa de la ansiedad de la creación para producir obras hechas a partir de una ruta sin mapa, nacida de la pura urgencia de calmar un vicio, de drenar, decir y hacerse presente. Y si sus poemas y crónicas tienen pinceladas autobiográficas, ¿que decir de su pintura? Que son el universo paralelo creado por el mismo donde se derraman sus grandes pasiones, fijaciones y tribulaciones, sus amores, desilusiones y anhelos; su imagen desbocada, su alma atormentada y su tiempo, que es este, el de reivindicar las utopías.
Rosa Raydan
Caracas, agosto 2022.
Solo un poeta transfigurado en pintor pudo cometer la osadía de hacer dialogar a las tres categorías que dan nombre a esta exposición: Imagen, alma y tiempo. ¿Cómo y donde llegar a una síntesis de estos tres conceptos inabarcables? En este caso, Oscar Sotillo propone al arte como método y terreno donde escarbar ideas para un significado común que pueda resolver el acertijo. Magnolias, nubes, jardines y peculiares paisajes son elementos que están presentes en las obras que nos ofrece esta muestra, compilando unas tres décadas de carrera pictórica.
No hay forma de encasillar a Oscar en una corriente o un estilo, pero si es necesario categorizar su trabajo podría decirse que se trata de una pintura cuyo compro-miso es con el “antidogma”, un buen punto de partida para definir por separado lo que para el es la imagen, su código; lo que es el alma, su mensaje; y lo que es el tiempo, su látigo.
La exhibición usa como leit motiv la dialéctica. Con ese intercambio se nos abren perspectivas que dan testimonio de un lenguaje que habla sin rodeos de un trayecto vital que se pone sobre la mesa en carne viva. Y es que al dar una mirada a las pinturas salta a la vista una urdimbre tejida por el artista a partir de conceptos aparentemente opuestos: el placer y el dolor, lo suave con lo duro, lo triste con lo alegre, el golpe con la caricia, lo abundante con lo austero, lo sagrado con lo profano, la civilización con la barbarie, el amor con el desamor… ¿Qué mensaje esta encriptado detrás de tantos antagonismos? Quizás el de una imagen, un alma y un tiempo implacables. Quizás el de la pintura como refugio, como lugar seguro donde soltarlo todo, como abrazo cálido y entrañable en plena tempestad.
Los diálogos y las contradicciones se detectan en el fondo y en la forma de cada obra en las que cohabitan. Constituyen una suerte de oxímoron hecho imagen y objeto palpable. Vemos la suavidad de las nubes y la delicadeza de las magnolias, pintadas a brochazo áspero sobre burdos pedazos de madera desechada; o nos topamos con antiflores y paisajes internos que abrevan de un origen solo posible dentro de un profuso universo privado. ¿Hay paisajes a ventana cerrada, horizontes que se muestran infinitos pero hacia adentro? ¿O flores que no son flores, sino todo lo contrario? ¿Existen tales cosas? El pincel de Oscar afirma que si, he ahí su gran verdad. Hace casi un siglo, cuando Walter Benjamín hablaba del “aura” de las obras de arte, el temor de este filosofo era quela reproductibilidad técnica acabara con la solemnidad de una pintura o una escultura única hecha y consumida con reverencia casi religiosa.
En las obras de Oscar, el aura, ese halito irrepetible, evidentemente esta presente, pero justo en la esquina: se ubica en lo terrenal, en lo mundano, en la calle, en el harapo, en la mancha. Su ética y su estética es un homenaje a la belleza del mundo real, y específicamente al mundo real en este rincón del planeta, en esta época caótica, con sus obstinados habitantes, sus dilemas y contradicciones. Imagen, alma y tiempo claramente delimitados y dialogantes.
Oscar comenzó su acercamiento con las artes visuales hace 30 anos, haciendo grabados en los talleres de la Universidad Simón Rodríguez. Incursiono en el diseño grafico, el muralismo, la pintura, las artes graficas y visuales, todo esto en paralelo con su trabajo poético y narrativo, asi como con su pasión militante.
Sulenguajeliterarioesconsecuenteconsutrabajovisualencuantoaloconceptual: mantiene esa determinación por marcar distancia delos dogmas y de los lugares comunes dela consagración, del cliché del escritor o del artista “famoso” o “culto”. No obstante, en cuanto a los hábitos si manifiesta claras diferencias al abordar ambas disciplinas. Para el, escribir duele y pintar es una fiesta. He ahí otro gran antagonismo. “Pinto por necesidad biológica”, dice Oscar, quien pareciera que esnifa de la ansiedad de la creación para producir obras hechas a partir de una ruta sin mapa, nacida de la pura urgencia de calmar un vicio, de drenar, decir y hacerse presente. Y si sus poemas y crónicas tienen pinceladas autobiográficas, ¿que decir de su pintura? Que son el universo paralelo creado por el mismo donde se derraman sus grandes pasiones, fijaciones y tribulaciones, sus amores, desilusiones y anhelos; su imagen desbocada, su alma atormentada y su tiempo, que es este, el de reivindicar las utopías.
Rosa Raydan
Caracas, agosto 2022.
Memoria, Identidad y Territorio
26/04/2024 / Sala 2
El arte no existe aislado de la realidad que lo circunda. Está irreductiblemente unido a la proyección de la existencia humana. Nace y se nutre de ella. La piensa. La interroga. La interpela. La cuestiona. Propone. Señala. Construye. Expresa. Dice... Crea...
La alimentación, la cocina y la gastronomía, en el mismo sentido, tienen un estrecho e inmodificable relacionamiento con la realidad que las define, con la naturaleza, con el humano y sus huellas imperecederas; con los múltiples espacios del quehacer humano. Ambos son certezas que se nutren de interrogantes, dudas, búsquedas y una enorme necesidad de contarse a sí mismos desde lo material y lo inmaterial.
Se buscan. Se necesitan. Se avienen con el humano y su universo sensible.
Cuando pensamos en una relación, artes visuales, alimentación-cocinas-gastronomía, lo hacemos con la claridad y la dignidad que ellas tienen para dialogar abiertamente con cualquier espacio, más, si acentuamos la grandeza de la cocina como oficio trascendente. No podríamos ver esta relación de otra manera.
Apostamos por una mirada que nos permita percibirla más allá del fogón. En la palabra poética. En lo simbólico. En lo hermenéutico.
La cocina (o las cocinas) habitan en el imaginario de quien expone su narrativa (en el plato, en la mesa o en una obra artística de formatos disímiles) desde el prisma de la disciplina donde se expresa, dentro de su discurso expresivo, deliberado o de modo inconsciente.
La Exposición "Memoria, Identidad y Territorio", bajo la curaduría de Laure Martínez, ha logrado convocar miradas múltiples que, desde visiones particulares y diferenciadas, se complementan en un discurso que va de lo sencillo a lo denso -del misterio a la epifanía- y se mueve como un río cuyas linfas refrescan los derroteros de esta terredad que habitamos y nos llevan en esa travesía espiritual que sólo el arte prodiga.
En la poesía de la tierra, en el aleteo del ave, en las voces de la brisa y hasta en la inmutabilidad de la piedra, el artista -buscador impenitente- impelido por sus cogitaciones y sus conflictos generadores de sentido, nos entrega en la obra un halo de su propio ser. Aquí, es este espacio dialógico, en esta casa grande, templo y adoratorio para la ofrenda, el MUCAF, integrado a la institucionalidad del Instituto de Cultura del Estado Yaracuy (ICEY), los creadores yaracuyanos, hoy se reencuentran, en un abrazo inmanente. Todos entregados a la concreción de sus obras en un espacio que el 3er ENCUENTRO COCINAS PATRIMONIALES de YARACUY, propone, en la seguridad de colocar en el surco auspicioso de la tierra, la semilla buena, a la que ese río le prodigará vida para ver nacer -con el viento- el fuego de la creación, donde arte y cocina se degustan en común-unión -desde el alma- en una misma memoria que nos encuentra.
La mesa está servida...
Andrés Fernando Rodríguez G.
La alimentación, la cocina y la gastronomía, en el mismo sentido, tienen un estrecho e inmodificable relacionamiento con la realidad que las define, con la naturaleza, con el humano y sus huellas imperecederas; con los múltiples espacios del quehacer humano. Ambos son certezas que se nutren de interrogantes, dudas, búsquedas y una enorme necesidad de contarse a sí mismos desde lo material y lo inmaterial.
Se buscan. Se necesitan. Se avienen con el humano y su universo sensible.
Cuando pensamos en una relación, artes visuales, alimentación-cocinas-gastronomía, lo hacemos con la claridad y la dignidad que ellas tienen para dialogar abiertamente con cualquier espacio, más, si acentuamos la grandeza de la cocina como oficio trascendente. No podríamos ver esta relación de otra manera.
Apostamos por una mirada que nos permita percibirla más allá del fogón. En la palabra poética. En lo simbólico. En lo hermenéutico.
La cocina (o las cocinas) habitan en el imaginario de quien expone su narrativa (en el plato, en la mesa o en una obra artística de formatos disímiles) desde el prisma de la disciplina donde se expresa, dentro de su discurso expresivo, deliberado o de modo inconsciente.
La Exposición "Memoria, Identidad y Territorio", bajo la curaduría de Laure Martínez, ha logrado convocar miradas múltiples que, desde visiones particulares y diferenciadas, se complementan en un discurso que va de lo sencillo a lo denso -del misterio a la epifanía- y se mueve como un río cuyas linfas refrescan los derroteros de esta terredad que habitamos y nos llevan en esa travesía espiritual que sólo el arte prodiga.
En la poesía de la tierra, en el aleteo del ave, en las voces de la brisa y hasta en la inmutabilidad de la piedra, el artista -buscador impenitente- impelido por sus cogitaciones y sus conflictos generadores de sentido, nos entrega en la obra un halo de su propio ser. Aquí, es este espacio dialógico, en esta casa grande, templo y adoratorio para la ofrenda, el MUCAF, integrado a la institucionalidad del Instituto de Cultura del Estado Yaracuy (ICEY), los creadores yaracuyanos, hoy se reencuentran, en un abrazo inmanente. Todos entregados a la concreción de sus obras en un espacio que el 3er ENCUENTRO COCINAS PATRIMONIALES de YARACUY, propone, en la seguridad de colocar en el surco auspicioso de la tierra, la semilla buena, a la que ese río le prodigará vida para ver nacer -con el viento- el fuego de la creación, donde arte y cocina se degustan en común-unión -desde el alma- en una misma memoria que nos encuentra.
La mesa está servida...
Andrés Fernando Rodríguez G.
Alquimia Transformación en Cada Paso
07/05/2024 / Sala 4
“Tú eres un alquimista, haz oro de ti mismo.”
William Shakespeare
Está muestra nos invita a transitar este camino en la búsqueda constante de Ser la Mejor
Versión de Ti.
Nos permitimos en este espacio concebir una representación de elementos artísticos que nos conectan a la naturaleza del ser y del sentir encontrado en el mundo de la Danza.
Alquimia es una experiencia visual, es un discurso que conecta la danza con la naturaleza del cuerpo, del movimiento, del ritmo, de la geometría, a la pasión y a la fuerza.
Comprendiendo que la Alquimia es la capacidad de adaptación y transformación que todos tenemos puede resultar realmente útil. Analíticamente podemos razonar esa transmutación
de como la danza desarrolla el proceso de transformación de los movimientos corporales
en poesía, en arte. Pues entonces el bailarín crea una realidad particular donde toma forma, convirtiendo las dificultades en evolución para permitir alcanzar su máximo potencial y trasmitir sentimientos.
En el marco del Día Internacional de La Danza, La Escuela Regional de Danza del Estado Yaracuy, realiza El I Concurso de Fotografía ¡Celebremos el Mes de la Danza! Resultando como ganadores William Sánchez, Omararturo Núñez, Williams Romero, José Rodríguez, Wesley Ramírez, Mariela león, Kevin Rodríguez y Ángel Rondón; El Museo Carmelo Fernández abre espacio para mostrar las 20 fotografías seleccionadas. Bajo los criterios de composición, concepto, estética, gestualidad, proyección, perspectiva, color, luz, sombra y contraste.
Conjugando a los elementos de las diferentes áreas que imparten, entre ellas la Danza folclórica y tradicional con el traje de Diablos Danzante, El Flamenco con la Bata de Cola y El Ballet con los Tutús. También muestra la Primera Acta Constitutiva con la cual fue fundada la Escuela Regional de Danza, así como una fotografía de Rosis Josefina Giménez de Maya (23-10-1953, 10-03-2010), quien hasta sus últimos días fue un aporte positivo para la Escuela.
Linealmente encontramos en este espacio matices de esta disciplina artística; coherentemente organizada para reflexionar más allá de la puesta en escena, conectada siempre a la música dentro de un teatro.
Por: Lcda. Solangel Torrealba
William Shakespeare
Está muestra nos invita a transitar este camino en la búsqueda constante de Ser la Mejor
Versión de Ti.
Nos permitimos en este espacio concebir una representación de elementos artísticos que nos conectan a la naturaleza del ser y del sentir encontrado en el mundo de la Danza.
Alquimia es una experiencia visual, es un discurso que conecta la danza con la naturaleza del cuerpo, del movimiento, del ritmo, de la geometría, a la pasión y a la fuerza.
Comprendiendo que la Alquimia es la capacidad de adaptación y transformación que todos tenemos puede resultar realmente útil. Analíticamente podemos razonar esa transmutación
de como la danza desarrolla el proceso de transformación de los movimientos corporales
en poesía, en arte. Pues entonces el bailarín crea una realidad particular donde toma forma, convirtiendo las dificultades en evolución para permitir alcanzar su máximo potencial y trasmitir sentimientos.
En el marco del Día Internacional de La Danza, La Escuela Regional de Danza del Estado Yaracuy, realiza El I Concurso de Fotografía ¡Celebremos el Mes de la Danza! Resultando como ganadores William Sánchez, Omararturo Núñez, Williams Romero, José Rodríguez, Wesley Ramírez, Mariela león, Kevin Rodríguez y Ángel Rondón; El Museo Carmelo Fernández abre espacio para mostrar las 20 fotografías seleccionadas. Bajo los criterios de composición, concepto, estética, gestualidad, proyección, perspectiva, color, luz, sombra y contraste.
Conjugando a los elementos de las diferentes áreas que imparten, entre ellas la Danza folclórica y tradicional con el traje de Diablos Danzante, El Flamenco con la Bata de Cola y El Ballet con los Tutús. También muestra la Primera Acta Constitutiva con la cual fue fundada la Escuela Regional de Danza, así como una fotografía de Rosis Josefina Giménez de Maya (23-10-1953, 10-03-2010), quien hasta sus últimos días fue un aporte positivo para la Escuela.
Linealmente encontramos en este espacio matices de esta disciplina artística; coherentemente organizada para reflexionar más allá de la puesta en escena, conectada siempre a la música dentro de un teatro.
Por: Lcda. Solangel Torrealba
Relato Para Una Colección Interacciones, Metáforas y Representaciones
14/06/2024 / Galería Biotel Suistes de Barquisimeto Estado Lara.
La noción de museo como institución remite de manera inmediata a obras de arte, colección, exposición como parte de las actividades sustantivas que definen su naturaleza y es la que ha permitido a lo largo de los siglos resguardar un significativo patrimonio garantizando con ello un legado a futuras generaciones; de allí que en esta oportunidad se ha querido exponer en el Museo Alejandro Otero (MAO) de la ciudad de Caracas un importante conjunto de obras que forman parte de la colección permanente del Museo Carmelo Fernández (MUCAF) de Yaracuy con motivo de sus 40 años de fundado.
El Museo Carmelo Fernández (MUCAF) de Yaracuy con motivo de sus 40 años de fundado organizó la Exposición Intinerante, RELATO PARA UNA COLECCIÓN. INTERACCIONES, METÁFORAS Y REPRESENTACIONES; la selección obedece a la intención de mostrar la gestión de una colección suscrita a la visión de formar, conservar y divulgar dicho patrimonio, sometidas a un proceso de conceptualización atendiendo a criterios como: contexto donde emerge la obra, representatividad del artista y la posibilidades que brindan para futuras investigaciones, entre otros; como lo diría el historiador de arte Simón Noriega “Visto con la objetividad que facilita la distancia interpuesta” (2001, p. 78), basamento generador en esta propuesta resaltando la existencia de conexiones entre creadores de diferentes momentos como vía de aproximación. Se trata de un modelo orgánico donde cada núcleo se entrecruza generando diversas líneas de investigación enriquecido por nuevas lecturas y análisis, aún conscientes de los vacíos existentes. El concepto expositivo gira en torno a epicentros dialogantes que representan tendencias del arte venezolano contemporáneo, de allí que interacciones, metáforas y representaciones dibujan un entramado relacionante de artistas y obras que comparten una visión: la de su propio tiempo.
Las interacciones entre obras y su contexto inmediato es un rasgo que sobresale; reflejan por un lado el trabajo sostenido de artistas consagrados que irrumpen en la Venezuela de mediados del siglo XX, en producciones se percibe clara influencia de los grandes movimientos foráneos, que luego, producto de sus reflexiones comienzan a independizarse creando lenguajes propios respondiendo al ímpetu local, algunos representantes del movimiento la nueva figuración caracterizado en palabras de Juan Calzadilla (2020) por ser de “estilo beligerante, vitalista y contrapuesto a las formulaciones meramente decorativas y hegemónicas de la abstracción geométrica y del cinetismo” (p. 1).
Por el otro, se denota la importante presencia de artistas emergentes, sus procesos creativos les ubican en el arte actual, este que cohabita entre lo moderno y postmoderno, su pluralidad de prácticas metafóricas van relacionadas con lo social, político, económico o cultural, cargadas de retóricas conceptuales hilvanan una trama que invita al encuentro de lo inusitado; el hilo conductor entre todos está en trascender cánones establecidos que impregnaron con sus postulados el arte local hasta bien entrado el siglo XX. Es así que este relato, con su posibilidad polisémica de carácter imaginario, presenta posturas fuera de una segmentación espacio-temporal, otorgando significados asumiendo los riesgos de confrontación que implican sus discursos para generar conexiones.
Artistas Participantes:
Claudia Hakin, Wilkar Ríos, Régulo Pérez, Jacobo Borges, Nelson Garrido, Dixon Calvetti, Michelina Farrauto, Patricia Proaño, Aureliano Parra, José Vívenes, Mario Abreu, Víctor Laviana, Ernesto González, Alirio Palacios, Mauro Mejías, Efraín Guevara, Clemencia Labin, Manuel Quintana Castillo, Alberto Asprino, Amarilis Hannot, David Briceño y Oswaldo Vigas.
Dr. Laure Martínez Fernández
Curadora
Soto y Cruz-Díez, la Pervivencia de su Legado.
16/07/2024
El arte es una síntesis de necesidades profundas del hombre.
Jesús Soto.
Este año 2023 tenemos el especial gusto de conmemorar a dos de los artistas plásticos venezolanos más trascendentales del mundo del siglo XX, ambos creadores supremos del cinetismo universal. Nos referimos al bolivarense Jesús Rafael Soto, parido en esas tierras pero naturalizado francés, por ser esta la nación que él adoptó para vivir y desarrollar con plenitud toda su inconmensurable obra creativa, y, Carlos Cruz-Díez, caraqueño que también adoptó a París como su lugar de residencia para desarrollar parte de su don creativo y de esta manera llenar al planeta con sus propuestas cromáticas.
Nacido el 05 de junio de 1923, en aquel pequeño y alejado pueblo guayanés, Ciudad Bolívar, donde la Sapoara y el Lau lau, alimento que extraen los pescadores del caudaloso río Orinoco por delicioso, abundante y popular de esta región, se convertiría años después, ya instalado en París, en el padre del Cinetismo, movimiento artístico abstracto o no figurativo que tuvo sus antecedentes en 1912 en las Improvisaciones del pintor ruso Vasily Kandinsky, pinturas de trazos y manchas sueltas y libres, de características emocionales para luego, en 1915 aportarle cambios racionales de tipo geométrico a sus propuestas creativas, plasmadas en sus libros publicados Uber Das Geistige In Der Kunst (De lo Espiritual en el Arte) y Punk Und Linie Zu Flache (Punto y Línea sobre el Plano), este último aparecido en 1926.
Soto es un hombre tímido y cauto, sencillo y profundo que removió los conceptos establecidos en la historia del arte. El creó un nuevo presente a partir de sus resoluciones creativas producto de la investigación metódica y científica que se mantienen vigentes aún hasta que otro pensamiento con nuevas ideas, irrumpa y se imponga. Ese Soto, el hombre síntesis, sigue presente.
Las formas que Jesús Soto creó son características del espacio geográfico donde nació y vivió sus primeros años de vida y que se llevó consigo en el subconsciente a Caracas y después a París para formular la idea de desmaterializar las formas que en su devenir nos legaría. Su obra está cargada de reflejos de luz vibrante que se vuelven inmateriales y leves con cada movimiento de las pequeñas ondas del agua, formas que se transforman en líneas de diferente índole para hacer metáfora expresiva por medio de su discurso plástico pictórico y escultórico.
Soto nos muestra en sus obras: tes, penetrables, progresiones y extensiones, escrituras, estos elementos tan propios de su intelecto creativo, siendo “la característica dominante de este inmenso creador, la dinamización del “campo perceptual”, mediante el desplazamiento del espectador, sin artificio mecánico alguno” (Contramaestre, 1990, p.224)[1]; y cuando se pensaba que sus aportes al arte se estancarían con los penetrables, hizo gala con la ambigüedad del color en sus Ambivalencias, destruyendo la idea fijada de que los colores cálidos daban la sensación de cercanía y agitación y los colores fríos provocaban los de lejanía y calma, creando una revolución de este concepto sobre los colores. Algo muy importante en su obra, es que no se necesita de la ilusoria perspectiva para determinar qué está lejos y qué está cerca, el color es independiente de toda esa ilusión, incluso de las formas como lo demostró otro venezolano trascendental como lo es Carlos Cruz-Díez con sus Cámaras de Cromosaturación, a quien también le celebramos el centenario de su nacimiento.
En definitiva, Soto expandió los reflejos del río Orinoco por medio de su obra legando pedacitos de Venezuela por el mundo.
Jesús Soto falleció en la tranquilidad de su hogar parisino, un día 14 de enero de 2005, pero como un artista al que la parafernalia ni el espectáculo le fueron de su importancia, se supo de su fallecimiento tres días después en el que se anunciaba de la intimidad de su sepelio, tan íntimo que unos pocos familiares y mejores amigos fueron invitados para asistir a sus exequias.
Este mismo año también se cumple el centenario del nacimiento de otro grande de la abstracción universal como lo fue Carlos Cruz-Díez, quien llenó el planeta de color llegando casi a su autonomía como creación artística; el color que se hace con el transitar y el transcurrir ante, a través y dentro de la obra misma, color que pinta los espacios y todo cuanto “toca” con sus variaciones tonales.
Carlos Cruz-Díez nació en Caracas el 17 de agosto de 1923, quien a lo largo de su existencia desarrolló una importante variedad de proyectos creativos, a saber: color aditivo, fisicromías, Inducción cromática, cromo-interferencias, transcromías, cámaras de cromosaturación, ambientación cromática y laberinto cromovegetal, transformando el concepto de arte contemplativo por el de arte participativo gracias al empleo de los módulos de acontecimiento cromático, haciendo del color su medio de expresión principal en el cual éste se hace y se deshace, se vuelve temporal, efímero cuando el espectador transita frente y a través de la obra o los cambios de dirección de la luz artificial. Integró su obra al espacio, dinamizándolo y llevándola a escalas insospechadas para este extraordinario artista plástico. Cruz-Díez no pintaba cuadros sino que creaba situaciones provocando constantes cambios cromáticos en el tiempo y en el espacio.
El Maestro Carlos Cruz-Díez quien desde 1960 se residenció en París, pero mantuvo siempre sus talleres en Caracas, Distrito Capital; en Tovar, Mérida y el último en Ciudad de Panamá, Panamá, falleció a los 95 años en la ciudad luz un día sábado, 27 de julio de 2019.
Luego de esta semblanza por la trayectoria artística de estos dos Maestros Jesús Soto y Carlos Cruz-Diez, les presentamos esta selección de obras pertenecientes a la Colección del Museo Carmelo Fernández de la que en su mayoría son grabados donados en los años 90 por la empresa Smurfit Mocarpel en su programa llamado Artes Gráficas Panamericanas (AGPA), así como también, algunas pinturas que conforman el conjunto de esta exposición; además, para la comprensión de los espectadores (o eso es lo que intentamos), describimos conceptos, características y diferencias entre los abstraccionismos presentes en esta sala expositiva.
La abstracción pura se puede determinar como aquella categoría del arte donde lo no representativo, lo no reconocible es la esencia de una realidad otra, una realidad que no tiene nada que ver con lo figurativo y por defecto con las formas conocidas y referenciales. Lo no referencial es la forma de hacer abstracción. Aquí el empleo de ciertos elementos de expresión plástica de uso en las artes visuales o de los que se vale el artista para crear, los emplea como medios en sí mismos; esos elementos tienen cada uno la posibilidad de comunicar por lo que no necesitan apoyarse en una figura para hacerse notar, sino que, repetimos, tienen la propiedad de ser en sí mismos y de allí radica su poder autónomo y expresivo. Son estos elementos de expresión plástica, per se, la línea, el color, el espacio, la textura, la forma, entre otros.
El Arte óptico u Op-art como también es denominado por su nombre en inglés, es una corriente artística abstracta que hace uso de todo tipo de ilusiones ópticas o trampantojos para engañar al ojo humano. Es la composición de fenómenos puramente ópticos, las que crean dentro de esta tendencia sensaciones de movimiento en una superficie bidimensional, patrones de vibración, imágenes intermitentes y ocultas al espectador. El Arte Óptico está basado en principios científicos rigurosos que permiten producir efectos visuales inéditos, creando ilusiones ópticas originales a través de la utilización de estructuras repetidas en un orden determinado, construyendo perspectivas que el ojo no puede fijar en el espacio.
En esta vertiente del arte abstracto agrupamos a los artistas visuales Freddys Armas, Omar Rayo, Rubén Núñez, Alejandro Otero, Carlos Cruz-Díez, Gerd Leufer, Antonio Pérez Melero, Enrique Cohén, Martín Morales, quienes con sus obras nos muestran que basados en el empleo de determinados elementos de expresión plástica demuestran los fundamentos característicos del arte óptico.
El arte abstracto geométrico se ocupa del aspecto interior y racional del objeto o del cuerpo determinado, sin tener en cuenta la belleza. Es un movimiento artístico reglado donde se ponen en juego elementos plásticos como la línea, las figuras geométricas, el espacio, la superficie, el color puro o saturado, sin mezclas, la textura en sus formas autónomas, de manera que no hagan referencia a elementos y objetos figurativos, o sea, negando la realidad exterior para liberar al arte de cualquier función, por lo tanto se presenta a este movimiento como una nueva realidad. De aquí han surgido una importante variedad de estilos y tendencias artísticas (Neoplasticismo, Hard Edge, Cércle et Carré, Minimalismo, Los Disidentes, etc.) más o menos apegadas a estos preceptos por lo que se considera un arte de lo racional, medido y frío que cuenta con muchos representantes como es el caso de los artistas que con su obra se exhiben en esta exposición que rinde homenaje a nuestro universal artista venezolano Jesús Rafael Soto.
En este segmento asociamos a otro conjunto de artistas, definidos por los ideales presentes en sus obras, estos son Mercedes Pardo, Omar Carreño, Oswaldo Subero, Esteban Castillo, Santiago Pol, Aguedo Parra, Euclides Bouquette, Alexis Lugo y quien escribe este texto, Alexander Brandt.
El Cinetismo a ciencia cierta es una expresión artística que surgió como necesidad de integrar a la tradicional obra estática un movimiento real, ya sea por intervención del espectador, por causas naturales o por un motor, también el ilusorio o sugestivo, creando un nuevo concepto expresivo, inmerso en la mutación del tiempo.
Como escribe Kandinsky en una de sus publicaciones titulada La Gramática de la Creación (1926): la forma es la expresión exterior del contenido interior. Cada obra presentada en esta exposición está constituida por una dualidad, lo afectivo y lo racional; sentimientos propios de los seres humanos, necesarios como forma de expresión plástica. Varias de estas mismas obras fueron creadas en un tiempo cronológico determinado y diferente, por tanto, tienen una forma diferente, las cuales han sido construidas por decisión de cada artista, pero asociada al movimiento abstraccionista; donde la línea, la forma y el color son los elementos expresivos mayormente empleados en sus creaciones, regidos por los valores de la abstracción pura, pero también nos encontramos con las texturas, los volúmenes y las atmósferas valorizadas, la gestualidad informalista que nos connotan el vínculo con lo subjetivo y lo sugestivo del artista; la simultaneidad y alternabilidad de formas, las mezclas ópticas, las relaciones, asociaciones, combinaciones, el empleo de lo mecánico y lo tecnológico digital, visos de algunos métodos artesanales, armonías y disonancias de los matices cromáticos, la ambigüedad del espacio creativo, el contraste de los materiales y los colores para concebir las obras.
Hemos de destacar que la importante labor investigativa para la creación de su obra, los 3 artistas pioneros y más universales, tales como, Alejandro Otero, Jesús Soto y Carlos Cruz-Díez, en conjunto con una pléyade de colegas también venezolanos residenciados en París en aquella lejana década de los años 50 del siglo XX quienes conformaron el grupo artístico Los Disidentes, introdujeron a Venezuela en el contexto de lo que es el arte contemporáneo y de lo que es ser contemporáneo. Ellos con su genio nos colocaron a la par de los tiempos, trayéndonos la Abstracción para irrumpir en la historia del arte tanto venezolano como mundial, oponiéndose y hasta negando a la pintura figurativa que hasta esos años era lo único que se enseñaba y se practicaba en nuestro país más allá de que se tenía conocimiento de su existencia.
Sus aportes a las artes plásticas venezolana ha continuado dando frutos en artistas que como en esta exposición están presentes, nos plantean sus inquietudes y sus razonamientos, convertidos en obras creativas que le dan continuidad a todo este movimiento que fuera vanguardista en su momento, pero que mantiene sus raíces, sus fundamentos, sus valores y estética para un devenir promisorio de los abstraccionismos en Venezuela y el mundo.
La exposición Soto y Cruz Díez, la pervivencia de su legado es una invitación a reflexionar sobre lo que ha sido el arte abstracto en el mundo y en Venezuela, su influencia en sus congéneres y cuál ha sido el aporte legado por estos Maestros del Arte a las generaciones posteriores, a las de la actualidad. ¿Cuál será el devenir de los abstraccionismos en el planeta? ¿Quién cambiará el curso de lo aportado y de lo que dejaron en sus proyectos? Quizás nuestra generación no alcance a tener respuestas sobre estas interrogantes, solo esperemos que sea otro venezolano quien logre concretar esos proyectos.
Licdo. Alexander O. Brandt A.
Curador, artista y docente.
San Felipe, Julio de 2023.
[1] Contramaestre, C. (1990) Poética del escalpelo. Soto: una poética vibratoria del espacio y su habitabilidad. (1989). Pág.224.
Jesús Soto.
Este año 2023 tenemos el especial gusto de conmemorar a dos de los artistas plásticos venezolanos más trascendentales del mundo del siglo XX, ambos creadores supremos del cinetismo universal. Nos referimos al bolivarense Jesús Rafael Soto, parido en esas tierras pero naturalizado francés, por ser esta la nación que él adoptó para vivir y desarrollar con plenitud toda su inconmensurable obra creativa, y, Carlos Cruz-Díez, caraqueño que también adoptó a París como su lugar de residencia para desarrollar parte de su don creativo y de esta manera llenar al planeta con sus propuestas cromáticas.
Nacido el 05 de junio de 1923, en aquel pequeño y alejado pueblo guayanés, Ciudad Bolívar, donde la Sapoara y el Lau lau, alimento que extraen los pescadores del caudaloso río Orinoco por delicioso, abundante y popular de esta región, se convertiría años después, ya instalado en París, en el padre del Cinetismo, movimiento artístico abstracto o no figurativo que tuvo sus antecedentes en 1912 en las Improvisaciones del pintor ruso Vasily Kandinsky, pinturas de trazos y manchas sueltas y libres, de características emocionales para luego, en 1915 aportarle cambios racionales de tipo geométrico a sus propuestas creativas, plasmadas en sus libros publicados Uber Das Geistige In Der Kunst (De lo Espiritual en el Arte) y Punk Und Linie Zu Flache (Punto y Línea sobre el Plano), este último aparecido en 1926.
Soto es un hombre tímido y cauto, sencillo y profundo que removió los conceptos establecidos en la historia del arte. El creó un nuevo presente a partir de sus resoluciones creativas producto de la investigación metódica y científica que se mantienen vigentes aún hasta que otro pensamiento con nuevas ideas, irrumpa y se imponga. Ese Soto, el hombre síntesis, sigue presente.
Las formas que Jesús Soto creó son características del espacio geográfico donde nació y vivió sus primeros años de vida y que se llevó consigo en el subconsciente a Caracas y después a París para formular la idea de desmaterializar las formas que en su devenir nos legaría. Su obra está cargada de reflejos de luz vibrante que se vuelven inmateriales y leves con cada movimiento de las pequeñas ondas del agua, formas que se transforman en líneas de diferente índole para hacer metáfora expresiva por medio de su discurso plástico pictórico y escultórico.
Soto nos muestra en sus obras: tes, penetrables, progresiones y extensiones, escrituras, estos elementos tan propios de su intelecto creativo, siendo “la característica dominante de este inmenso creador, la dinamización del “campo perceptual”, mediante el desplazamiento del espectador, sin artificio mecánico alguno” (Contramaestre, 1990, p.224)[1]; y cuando se pensaba que sus aportes al arte se estancarían con los penetrables, hizo gala con la ambigüedad del color en sus Ambivalencias, destruyendo la idea fijada de que los colores cálidos daban la sensación de cercanía y agitación y los colores fríos provocaban los de lejanía y calma, creando una revolución de este concepto sobre los colores. Algo muy importante en su obra, es que no se necesita de la ilusoria perspectiva para determinar qué está lejos y qué está cerca, el color es independiente de toda esa ilusión, incluso de las formas como lo demostró otro venezolano trascendental como lo es Carlos Cruz-Díez con sus Cámaras de Cromosaturación, a quien también le celebramos el centenario de su nacimiento.
En definitiva, Soto expandió los reflejos del río Orinoco por medio de su obra legando pedacitos de Venezuela por el mundo.
Jesús Soto falleció en la tranquilidad de su hogar parisino, un día 14 de enero de 2005, pero como un artista al que la parafernalia ni el espectáculo le fueron de su importancia, se supo de su fallecimiento tres días después en el que se anunciaba de la intimidad de su sepelio, tan íntimo que unos pocos familiares y mejores amigos fueron invitados para asistir a sus exequias.
Este mismo año también se cumple el centenario del nacimiento de otro grande de la abstracción universal como lo fue Carlos Cruz-Díez, quien llenó el planeta de color llegando casi a su autonomía como creación artística; el color que se hace con el transitar y el transcurrir ante, a través y dentro de la obra misma, color que pinta los espacios y todo cuanto “toca” con sus variaciones tonales.
Carlos Cruz-Díez nació en Caracas el 17 de agosto de 1923, quien a lo largo de su existencia desarrolló una importante variedad de proyectos creativos, a saber: color aditivo, fisicromías, Inducción cromática, cromo-interferencias, transcromías, cámaras de cromosaturación, ambientación cromática y laberinto cromovegetal, transformando el concepto de arte contemplativo por el de arte participativo gracias al empleo de los módulos de acontecimiento cromático, haciendo del color su medio de expresión principal en el cual éste se hace y se deshace, se vuelve temporal, efímero cuando el espectador transita frente y a través de la obra o los cambios de dirección de la luz artificial. Integró su obra al espacio, dinamizándolo y llevándola a escalas insospechadas para este extraordinario artista plástico. Cruz-Díez no pintaba cuadros sino que creaba situaciones provocando constantes cambios cromáticos en el tiempo y en el espacio.
El Maestro Carlos Cruz-Díez quien desde 1960 se residenció en París, pero mantuvo siempre sus talleres en Caracas, Distrito Capital; en Tovar, Mérida y el último en Ciudad de Panamá, Panamá, falleció a los 95 años en la ciudad luz un día sábado, 27 de julio de 2019.
Luego de esta semblanza por la trayectoria artística de estos dos Maestros Jesús Soto y Carlos Cruz-Diez, les presentamos esta selección de obras pertenecientes a la Colección del Museo Carmelo Fernández de la que en su mayoría son grabados donados en los años 90 por la empresa Smurfit Mocarpel en su programa llamado Artes Gráficas Panamericanas (AGPA), así como también, algunas pinturas que conforman el conjunto de esta exposición; además, para la comprensión de los espectadores (o eso es lo que intentamos), describimos conceptos, características y diferencias entre los abstraccionismos presentes en esta sala expositiva.
La abstracción pura se puede determinar como aquella categoría del arte donde lo no representativo, lo no reconocible es la esencia de una realidad otra, una realidad que no tiene nada que ver con lo figurativo y por defecto con las formas conocidas y referenciales. Lo no referencial es la forma de hacer abstracción. Aquí el empleo de ciertos elementos de expresión plástica de uso en las artes visuales o de los que se vale el artista para crear, los emplea como medios en sí mismos; esos elementos tienen cada uno la posibilidad de comunicar por lo que no necesitan apoyarse en una figura para hacerse notar, sino que, repetimos, tienen la propiedad de ser en sí mismos y de allí radica su poder autónomo y expresivo. Son estos elementos de expresión plástica, per se, la línea, el color, el espacio, la textura, la forma, entre otros.
El Arte óptico u Op-art como también es denominado por su nombre en inglés, es una corriente artística abstracta que hace uso de todo tipo de ilusiones ópticas o trampantojos para engañar al ojo humano. Es la composición de fenómenos puramente ópticos, las que crean dentro de esta tendencia sensaciones de movimiento en una superficie bidimensional, patrones de vibración, imágenes intermitentes y ocultas al espectador. El Arte Óptico está basado en principios científicos rigurosos que permiten producir efectos visuales inéditos, creando ilusiones ópticas originales a través de la utilización de estructuras repetidas en un orden determinado, construyendo perspectivas que el ojo no puede fijar en el espacio.
En esta vertiente del arte abstracto agrupamos a los artistas visuales Freddys Armas, Omar Rayo, Rubén Núñez, Alejandro Otero, Carlos Cruz-Díez, Gerd Leufer, Antonio Pérez Melero, Enrique Cohén, Martín Morales, quienes con sus obras nos muestran que basados en el empleo de determinados elementos de expresión plástica demuestran los fundamentos característicos del arte óptico.
El arte abstracto geométrico se ocupa del aspecto interior y racional del objeto o del cuerpo determinado, sin tener en cuenta la belleza. Es un movimiento artístico reglado donde se ponen en juego elementos plásticos como la línea, las figuras geométricas, el espacio, la superficie, el color puro o saturado, sin mezclas, la textura en sus formas autónomas, de manera que no hagan referencia a elementos y objetos figurativos, o sea, negando la realidad exterior para liberar al arte de cualquier función, por lo tanto se presenta a este movimiento como una nueva realidad. De aquí han surgido una importante variedad de estilos y tendencias artísticas (Neoplasticismo, Hard Edge, Cércle et Carré, Minimalismo, Los Disidentes, etc.) más o menos apegadas a estos preceptos por lo que se considera un arte de lo racional, medido y frío que cuenta con muchos representantes como es el caso de los artistas que con su obra se exhiben en esta exposición que rinde homenaje a nuestro universal artista venezolano Jesús Rafael Soto.
En este segmento asociamos a otro conjunto de artistas, definidos por los ideales presentes en sus obras, estos son Mercedes Pardo, Omar Carreño, Oswaldo Subero, Esteban Castillo, Santiago Pol, Aguedo Parra, Euclides Bouquette, Alexis Lugo y quien escribe este texto, Alexander Brandt.
El Cinetismo a ciencia cierta es una expresión artística que surgió como necesidad de integrar a la tradicional obra estática un movimiento real, ya sea por intervención del espectador, por causas naturales o por un motor, también el ilusorio o sugestivo, creando un nuevo concepto expresivo, inmerso en la mutación del tiempo.
Como escribe Kandinsky en una de sus publicaciones titulada La Gramática de la Creación (1926): la forma es la expresión exterior del contenido interior. Cada obra presentada en esta exposición está constituida por una dualidad, lo afectivo y lo racional; sentimientos propios de los seres humanos, necesarios como forma de expresión plástica. Varias de estas mismas obras fueron creadas en un tiempo cronológico determinado y diferente, por tanto, tienen una forma diferente, las cuales han sido construidas por decisión de cada artista, pero asociada al movimiento abstraccionista; donde la línea, la forma y el color son los elementos expresivos mayormente empleados en sus creaciones, regidos por los valores de la abstracción pura, pero también nos encontramos con las texturas, los volúmenes y las atmósferas valorizadas, la gestualidad informalista que nos connotan el vínculo con lo subjetivo y lo sugestivo del artista; la simultaneidad y alternabilidad de formas, las mezclas ópticas, las relaciones, asociaciones, combinaciones, el empleo de lo mecánico y lo tecnológico digital, visos de algunos métodos artesanales, armonías y disonancias de los matices cromáticos, la ambigüedad del espacio creativo, el contraste de los materiales y los colores para concebir las obras.
Hemos de destacar que la importante labor investigativa para la creación de su obra, los 3 artistas pioneros y más universales, tales como, Alejandro Otero, Jesús Soto y Carlos Cruz-Díez, en conjunto con una pléyade de colegas también venezolanos residenciados en París en aquella lejana década de los años 50 del siglo XX quienes conformaron el grupo artístico Los Disidentes, introdujeron a Venezuela en el contexto de lo que es el arte contemporáneo y de lo que es ser contemporáneo. Ellos con su genio nos colocaron a la par de los tiempos, trayéndonos la Abstracción para irrumpir en la historia del arte tanto venezolano como mundial, oponiéndose y hasta negando a la pintura figurativa que hasta esos años era lo único que se enseñaba y se practicaba en nuestro país más allá de que se tenía conocimiento de su existencia.
Sus aportes a las artes plásticas venezolana ha continuado dando frutos en artistas que como en esta exposición están presentes, nos plantean sus inquietudes y sus razonamientos, convertidos en obras creativas que le dan continuidad a todo este movimiento que fuera vanguardista en su momento, pero que mantiene sus raíces, sus fundamentos, sus valores y estética para un devenir promisorio de los abstraccionismos en Venezuela y el mundo.
La exposición Soto y Cruz Díez, la pervivencia de su legado es una invitación a reflexionar sobre lo que ha sido el arte abstracto en el mundo y en Venezuela, su influencia en sus congéneres y cuál ha sido el aporte legado por estos Maestros del Arte a las generaciones posteriores, a las de la actualidad. ¿Cuál será el devenir de los abstraccionismos en el planeta? ¿Quién cambiará el curso de lo aportado y de lo que dejaron en sus proyectos? Quizás nuestra generación no alcance a tener respuestas sobre estas interrogantes, solo esperemos que sea otro venezolano quien logre concretar esos proyectos.
Licdo. Alexander O. Brandt A.
Curador, artista y docente.
San Felipe, Julio de 2023.
[1] Contramaestre, C. (1990) Poética del escalpelo. Soto: una poética vibratoria del espacio y su habitabilidad. (1989). Pág.224.
Ensueños y Artificios de Edwin Villasmil
16/07/2024
En el instante inicial donde la esencia adquiere forma, materializa su ser y toma conciencia de nuestros primeros actos; allí donde los sueños nacen para darnos la idea de lo que el mundo puede ser. Desde un panorama poderoso; escenarios que dieron lugar a la historia que evidencia nuestros pasos por este plano terrenal y sus diversas transformaciones, comprendiendo los intricados misterios de sus capas y torrentes.
Germina en el ser humano y su ambiente un lazo radicado en la complementación y armonía de intercambios, que vislumbraría la vehemente curiosidad del humano por sobrepasar las murallas de un paraíso primitivo, que hasta nuestros tiempos ha superado, más allá de los conceptos de lo que la realidad comprende, siendo los observadores perspicaces que divisan las premoniciones de nuestros actos.
Oriundo del estado Zulia; Edwin Villasmil desde las tierras calurosas de Maracaibo, educador y ambientalista gesta un vínculo artístico y cultural. Aspiración que se extendió en el tiempo y se arraigó en su espíritu, expresado y cargado de herencia familiar, conectada a la naturaleza y una profunda relación intrínseca de la vida terrenal, profundizado en los valores ambientales que se reflejan en su madurada faceta artística.
Desde su paraíso verdoso en las cálidas tierras del Zulia, embarca su travesía al resto del centroccidente de Venezuela, incluso conocer la metrópolis de ladrillo y acero que circunda la gran manzana de Nueva York, “Gigantes que arropan la naturaleza en nombre del progreso”. Con esta visión vuelve a su nación contrastando con los arreboles y suburbios de las tierras del Valle del Turbio, en el que construye su laboratorio rodeado de ambientes xerófilos y un aura de ensueño que incita a la contemplación del avance y compenetración de la ciudad y la naturaleza.
A través de la obra propone una inquietante observación, un sueño persigue ingenuamente una idea, una persecución adentrando al dialogo con otro mundo, que advierte de aquello que los sueños y ambiciones pueden llegar a crear.
Nace en sus planos una propuesta en la que juegan fondos negativos y positivos en la mayoría de sus creaciones mientras, que el color lo incorpora parcialmente; dimensiona la transmutación de figuras inmaculadas entre sus líneas fuertes y entramado preciso como el ejercicio de una reflexión crítica llena de imaginación, con detallada ornamentación, alude a la riqueza propia del naturalismo.
Observa el progreso del hombre y su vinculación con la maquinaria como medio para llegar a la aspiración de un nuevo paraíso, ingenuo y desprovisto de los efectos invasivos de este sueño artificial, encuentra como en sus cuerpos se van sustituyendo su frágil e imperfecta naturaleza con las austeras y precisas piezas que toman el pulso de la vida. Materializa la simbiosis entre la máquina y el ser, que resulta en hibridaciones fantásticas, la transformación de las pieles y capas orgánicas que cambian sus células por placas que erigen raíces metálicas y gestan criaturas mecánicas.
Estas figuras del artista, seres zoomórficos y antropomórficos, buscan en estos nuevos mundos reencontrar los vínculos con sus medios, las formas orgánicas se estilizan y los gestos de la línea se agudizan como artíficos movidos por un pulso mecánico que dan forma a especies y figuras del mundo onírico del artista.
Construyendo una reflexión crítica sobre la relación del hombre contemporáneo con su medio, la gravedad de su crisis existencial como la escoria de un proceso que lo ha esterilizado de sus raíces, cambiado por nuevos pilares férreos para el progreso quedando abandonado en un mundo alineado en la que estas creaciones son prolongaciones de su ser, desplazando su humanidad, convirtiéndose en testaferros de su propia creación.
Un mundo que solo es propio de un lenguaje tan único como el de Villasmil, remarca la profundidad de los discursos manejados en sus dibujos, revelando la estructura fundamental en sus composiciones de trazos precisos, intrincados y sin matices, con una muestra firme de colores configura la unidad plástica, llena de recursos expresivos exuberantes de carga gráfica y simbólica. Una obra que se caracteriza por una línea marcada y firme, construye las figuras con sus contornos precisamente definidos y rellenados con colores solidos remarca la morfología de sus seres y ambientes que constituyen la parte fundamental de su discurso plástico, con una lectura clara de los elementos propia de un fin pragmático en su ejecución, pero simbólica en representación.
Con su visión cosmopolita y conservacionista, nos pone en contacto con la realidad de esos sueños, que despierta la sensibilidad de nuestra percepción influenciada por los encantos del avance, los efectos invasivos de esa dependencia, que fueron advertidos, están mucho más presentes. Aquello en lo que se ha cargado las esperanzas de la sociedad, a las riquezas de la modernidad y su parafernalia como único discurso del futuro. Consecuente con su obra divisó los horizontes y aristas de esas aspiraciones, develando las otras caras de este constructo, que elevo la imagen del individuo como fin supremo del progreso, pero desconectó el alma de los seres. En un contexto que presta la vida a los ideales utópicos y las meta realidades, el artista nos propone una transformación no solo física de sus seres sino de la mentalidad sobre la contradicción propia de nuestro espíritu, alienado en sus burbujas sintéticas, que necesita compenetrar con aquello que nos dio la vida y la prima de nuestra existencia, el medio, sus tierras, aguas y cielos. La simbiosis de la naturaleza con los artefactos propone una nueva plasticidad, un discurso en el cual redimir al espíritu en nuestros tiempos y embarcarse nuevamente a las tierras prometidas que siempre estuvieron cerca de nosotros.
Con esta muestra nos embarcamos en esos mundos y retomamos los valores de nuestros vínculos con el mundo que se encuentra en lo más profundo de nuestra herencia cultural. Encontramos un espacio para redescubrir las visiones de nuestro propósito y futuro, siendo oportuno para el marco del 42 Aniversario del Museo Carmelo Fernández la exhibición de esta selección que ahora forma parte de la colección de nuestra institución, con estas obras de un artista tan único como Villasmil, están comprendidas por una donación de 100 (cien) obras, fortalece y enriquece el patrimonio cultural que ha representado desde sus inicios, la misión de este aposento, ofrecer un espacio para la exposición y resguardo de las riquezas artística de la región como parte esencial de la identidad de nuestra nación y sus infinitos matices de expresión.
Por: Luis Felipe Márquez
Germina en el ser humano y su ambiente un lazo radicado en la complementación y armonía de intercambios, que vislumbraría la vehemente curiosidad del humano por sobrepasar las murallas de un paraíso primitivo, que hasta nuestros tiempos ha superado, más allá de los conceptos de lo que la realidad comprende, siendo los observadores perspicaces que divisan las premoniciones de nuestros actos.
Oriundo del estado Zulia; Edwin Villasmil desde las tierras calurosas de Maracaibo, educador y ambientalista gesta un vínculo artístico y cultural. Aspiración que se extendió en el tiempo y se arraigó en su espíritu, expresado y cargado de herencia familiar, conectada a la naturaleza y una profunda relación intrínseca de la vida terrenal, profundizado en los valores ambientales que se reflejan en su madurada faceta artística.
Desde su paraíso verdoso en las cálidas tierras del Zulia, embarca su travesía al resto del centroccidente de Venezuela, incluso conocer la metrópolis de ladrillo y acero que circunda la gran manzana de Nueva York, “Gigantes que arropan la naturaleza en nombre del progreso”. Con esta visión vuelve a su nación contrastando con los arreboles y suburbios de las tierras del Valle del Turbio, en el que construye su laboratorio rodeado de ambientes xerófilos y un aura de ensueño que incita a la contemplación del avance y compenetración de la ciudad y la naturaleza.
A través de la obra propone una inquietante observación, un sueño persigue ingenuamente una idea, una persecución adentrando al dialogo con otro mundo, que advierte de aquello que los sueños y ambiciones pueden llegar a crear.
Nace en sus planos una propuesta en la que juegan fondos negativos y positivos en la mayoría de sus creaciones mientras, que el color lo incorpora parcialmente; dimensiona la transmutación de figuras inmaculadas entre sus líneas fuertes y entramado preciso como el ejercicio de una reflexión crítica llena de imaginación, con detallada ornamentación, alude a la riqueza propia del naturalismo.
Observa el progreso del hombre y su vinculación con la maquinaria como medio para llegar a la aspiración de un nuevo paraíso, ingenuo y desprovisto de los efectos invasivos de este sueño artificial, encuentra como en sus cuerpos se van sustituyendo su frágil e imperfecta naturaleza con las austeras y precisas piezas que toman el pulso de la vida. Materializa la simbiosis entre la máquina y el ser, que resulta en hibridaciones fantásticas, la transformación de las pieles y capas orgánicas que cambian sus células por placas que erigen raíces metálicas y gestan criaturas mecánicas.
Estas figuras del artista, seres zoomórficos y antropomórficos, buscan en estos nuevos mundos reencontrar los vínculos con sus medios, las formas orgánicas se estilizan y los gestos de la línea se agudizan como artíficos movidos por un pulso mecánico que dan forma a especies y figuras del mundo onírico del artista.
Construyendo una reflexión crítica sobre la relación del hombre contemporáneo con su medio, la gravedad de su crisis existencial como la escoria de un proceso que lo ha esterilizado de sus raíces, cambiado por nuevos pilares férreos para el progreso quedando abandonado en un mundo alineado en la que estas creaciones son prolongaciones de su ser, desplazando su humanidad, convirtiéndose en testaferros de su propia creación.
Un mundo que solo es propio de un lenguaje tan único como el de Villasmil, remarca la profundidad de los discursos manejados en sus dibujos, revelando la estructura fundamental en sus composiciones de trazos precisos, intrincados y sin matices, con una muestra firme de colores configura la unidad plástica, llena de recursos expresivos exuberantes de carga gráfica y simbólica. Una obra que se caracteriza por una línea marcada y firme, construye las figuras con sus contornos precisamente definidos y rellenados con colores solidos remarca la morfología de sus seres y ambientes que constituyen la parte fundamental de su discurso plástico, con una lectura clara de los elementos propia de un fin pragmático en su ejecución, pero simbólica en representación.
Con su visión cosmopolita y conservacionista, nos pone en contacto con la realidad de esos sueños, que despierta la sensibilidad de nuestra percepción influenciada por los encantos del avance, los efectos invasivos de esa dependencia, que fueron advertidos, están mucho más presentes. Aquello en lo que se ha cargado las esperanzas de la sociedad, a las riquezas de la modernidad y su parafernalia como único discurso del futuro. Consecuente con su obra divisó los horizontes y aristas de esas aspiraciones, develando las otras caras de este constructo, que elevo la imagen del individuo como fin supremo del progreso, pero desconectó el alma de los seres. En un contexto que presta la vida a los ideales utópicos y las meta realidades, el artista nos propone una transformación no solo física de sus seres sino de la mentalidad sobre la contradicción propia de nuestro espíritu, alienado en sus burbujas sintéticas, que necesita compenetrar con aquello que nos dio la vida y la prima de nuestra existencia, el medio, sus tierras, aguas y cielos. La simbiosis de la naturaleza con los artefactos propone una nueva plasticidad, un discurso en el cual redimir al espíritu en nuestros tiempos y embarcarse nuevamente a las tierras prometidas que siempre estuvieron cerca de nosotros.
Con esta muestra nos embarcamos en esos mundos y retomamos los valores de nuestros vínculos con el mundo que se encuentra en lo más profundo de nuestra herencia cultural. Encontramos un espacio para redescubrir las visiones de nuestro propósito y futuro, siendo oportuno para el marco del 42 Aniversario del Museo Carmelo Fernández la exhibición de esta selección que ahora forma parte de la colección de nuestra institución, con estas obras de un artista tan único como Villasmil, están comprendidas por una donación de 100 (cien) obras, fortalece y enriquece el patrimonio cultural que ha representado desde sus inicios, la misión de este aposento, ofrecer un espacio para la exposición y resguardo de las riquezas artística de la región como parte esencial de la identidad de nuestra nación y sus infinitos matices de expresión.
Por: Luis Felipe Márquez
Arte Digital de Enzo Novello
16/07/2024
Estar consciente del entorno que nos rodea es una de las enseñanzas transmitidas al ser humano desde el momento que hace acto de presencia en el mundo físico, la percepción sensorial resultante conlleva la comprensión de lo desconocido a su vez trae consigo pensamientos profundos que son almacenados en la mente y se adhieren a la conciencia del tiempo. La imaginación, lo irreal, lo dinámico y hasta misterioso es el universo onírico del cual emergen algunos artistas, seres curiosos y creadores de representaciones plásticas asociadas a mentes complejas.
Enzo Novello, es un artista que profundiza desde su perspectiva el mundo externo e interno expresado en arte digital. Novello encontró desde joven el espacio idóneo para transformar sus ideas e inquietudes en arte, motivo que lo llevan a embarcarse en la ruta del conocimiento académico para luego desarrollar una propuesta artística arraigada en el surrealismo.
La percepción sobre la feminidad, los pensamientos ocultos y místicos, la idealización, los sueños y la realidad cargados del lenguaje de lo simbólico están latentes en las composiciones, formas y colores de la obra de Novello, percibiéndose el sentido del tiempo en la poética del mensaje y los cambios.
Las cámaras fotográficas, las computadoras, los programas para edición de imagen y videos son herramientas que el artista de hoy explora y desarrolla. La obra de Novello es un ejemplo de la tecnología al servicio del arte y la mente creadora, lo incomprendido de la vida, sueños indomables y el paso a través del tiempo expresados en el arte digital.
Lcda. Mariana Villalobos
Julio, 2024
Enzo Novello, es un artista que profundiza desde su perspectiva el mundo externo e interno expresado en arte digital. Novello encontró desde joven el espacio idóneo para transformar sus ideas e inquietudes en arte, motivo que lo llevan a embarcarse en la ruta del conocimiento académico para luego desarrollar una propuesta artística arraigada en el surrealismo.
La percepción sobre la feminidad, los pensamientos ocultos y místicos, la idealización, los sueños y la realidad cargados del lenguaje de lo simbólico están latentes en las composiciones, formas y colores de la obra de Novello, percibiéndose el sentido del tiempo en la poética del mensaje y los cambios.
Las cámaras fotográficas, las computadoras, los programas para edición de imagen y videos son herramientas que el artista de hoy explora y desarrolla. La obra de Novello es un ejemplo de la tecnología al servicio del arte y la mente creadora, lo incomprendido de la vida, sueños indomables y el paso a través del tiempo expresados en el arte digital.
Lcda. Mariana Villalobos
Julio, 2024
Catarsis de Denny Muñoz
20/09/2024
El Museo Carmelo Fernández tiene el placer de mostrar la obra plástica de Denny Muñoz, artista de origen larense dedicado a la creación, investigación y docencia. En esta oportunidad nos presenta la exposición "Catarsis" experiencias particulares expresadas por medio de las artes visuales, complementadas conceptualmente por recuerdos e ideas imprevisibles de quienes observan a fondo la instalación, creando un hilo conductor desde la variedad pictórica, formatos, objetos y la distribución espacial.
Es una propuesta impregnada de mensajes que producen un efecto de retroalimentación sobre la base de la cotidianidad, la cultura urbana y lo informal. Apuntando hacia la expresión gráfico-pictórica de carácter irreverente y creativo del "Arte Urbano o Street Art". Este referente se traslada inmediatamente a códigos de comunicación gráfica callejera de los Estados Unidos, desde allí hasta las grandes ciudades del mundo que han sido arropadas por un tipo de expresión artística que originalmente no fue aceptada.
En la actualidad, el Street Art conquista espacios bajo control de las artes tradicionales hasta incorporarse a la industria publicitaria. De tal forma, que en Venezuela se puede observar cierta apertura, donde artistas irreverentes y osados como Denny Muñoz se abren camino, trasfiriendo el simbolismo de la ciudad a través de instalaciones (pintura-objeto-instalación), recreando en el museo la atmósfera artística urbana. El espacio expositivo se convierte en contenedor de la memoria, lo cotidiano y el consumo masivo.
Obras pictóricas abstractas creadas con técnicas mixtas (pintura y collage) y de estilo urbano, composiciones con tipografías y números rígidos y gestuales. La colocación de cinta perimetral y la instalación de paletas de madera, indicando seguridad, distancia y lectura espacial. La fragmentación del espacio compositivo y la exclusión de algunos bastidores conducen a una apertura e integración donde se puede apreciar en conformidad una sola instalación.
El bombardeo de ideas y el surgimiento espontáneo de inquietudes en un libre desenvolvimiento sensorial en la exposición. Desde la representación visceral entendida del día a día y las impresiones visuales a través de formas, colores y emociones, con la intención de encajar en un arte contemporáneo caracterizado por romper con los esquemas tradicionales. "Catarsis" supera el plano bidimensional, sugiriendo al observador apreciar cada parte de la obra y el conjunto en un estado de disposición para evocar recuerdos alejados de la representación figurativa, buscando remover los cimientos emocionales del ser humano en un momento de liberación o contradicción. Lo informal, la fuerza expresiva y la exclamación de las tipografías, composiciones, manchas, colores, valores y collages para transmitir mensajes y generar impacto desde la experiencia personal, profesional, social, política y artística.
Los planos, patrones y estampillas indican direcciones (viajes, intereses, metas, etapas) firmadas por el artista "dnymuz" en una muestra del ambiente urbano. Un gran collage de vivencias fragmentadas, algunas difusas y otras más evidentes. La armonía de las tipografías y las composiciones para destacar emociones, esbozando incógnitas, deseos, miedos y fracasos. La claridad biográfica (recurrencia de fechas, lugares y actividades reflejadas en la obra), los cambios, puntos de tensión, interacción, información almacenada, fuente de poder y conciencia de emociones vibrantes llevan a un estado de catarsis artística, afirmando la identidad del artista y la necesidad innata de interactuar con el entorno y la obra.
Lcda. Mariana Villalobos
Septiembre, 2024
Es una propuesta impregnada de mensajes que producen un efecto de retroalimentación sobre la base de la cotidianidad, la cultura urbana y lo informal. Apuntando hacia la expresión gráfico-pictórica de carácter irreverente y creativo del "Arte Urbano o Street Art". Este referente se traslada inmediatamente a códigos de comunicación gráfica callejera de los Estados Unidos, desde allí hasta las grandes ciudades del mundo que han sido arropadas por un tipo de expresión artística que originalmente no fue aceptada.
En la actualidad, el Street Art conquista espacios bajo control de las artes tradicionales hasta incorporarse a la industria publicitaria. De tal forma, que en Venezuela se puede observar cierta apertura, donde artistas irreverentes y osados como Denny Muñoz se abren camino, trasfiriendo el simbolismo de la ciudad a través de instalaciones (pintura-objeto-instalación), recreando en el museo la atmósfera artística urbana. El espacio expositivo se convierte en contenedor de la memoria, lo cotidiano y el consumo masivo.
Obras pictóricas abstractas creadas con técnicas mixtas (pintura y collage) y de estilo urbano, composiciones con tipografías y números rígidos y gestuales. La colocación de cinta perimetral y la instalación de paletas de madera, indicando seguridad, distancia y lectura espacial. La fragmentación del espacio compositivo y la exclusión de algunos bastidores conducen a una apertura e integración donde se puede apreciar en conformidad una sola instalación.
El bombardeo de ideas y el surgimiento espontáneo de inquietudes en un libre desenvolvimiento sensorial en la exposición. Desde la representación visceral entendida del día a día y las impresiones visuales a través de formas, colores y emociones, con la intención de encajar en un arte contemporáneo caracterizado por romper con los esquemas tradicionales. "Catarsis" supera el plano bidimensional, sugiriendo al observador apreciar cada parte de la obra y el conjunto en un estado de disposición para evocar recuerdos alejados de la representación figurativa, buscando remover los cimientos emocionales del ser humano en un momento de liberación o contradicción. Lo informal, la fuerza expresiva y la exclamación de las tipografías, composiciones, manchas, colores, valores y collages para transmitir mensajes y generar impacto desde la experiencia personal, profesional, social, política y artística.
Los planos, patrones y estampillas indican direcciones (viajes, intereses, metas, etapas) firmadas por el artista "dnymuz" en una muestra del ambiente urbano. Un gran collage de vivencias fragmentadas, algunas difusas y otras más evidentes. La armonía de las tipografías y las composiciones para destacar emociones, esbozando incógnitas, deseos, miedos y fracasos. La claridad biográfica (recurrencia de fechas, lugares y actividades reflejadas en la obra), los cambios, puntos de tensión, interacción, información almacenada, fuente de poder y conciencia de emociones vibrantes llevan a un estado de catarsis artística, afirmando la identidad del artista y la necesidad innata de interactuar con el entorno y la obra.
Lcda. Mariana Villalobos
Septiembre, 2024
Rostros de Emmanuel Arias
20/09/2024
Por el Joven Artista Emmanuel Arias
En el arte la reinterpretación de la expresión facial ha sido utilizado como un lenguaje universal; en donde las manchas, formas o líneas se vuelve una fuente de inmensurable transición simbólica, para transmitir ideas, sentimientos o emociones; convirtiéndose en una forma de expresión artística que busca captar la esencia misma de las personas, sirviendo de espejo a las complejidades de la identidad humana y a la distorsión de la misma sociedad.
En una mirada a los grandes maestros como: Goya, Velázquez, Picasso, Van Gogh; podemos encontrar la reconstrucción y evolución que ha tenido el simbolismo del retrato, el cual ha transcendido las fronteras tradicionales, hacia una nueva forma de arte polifacética y profunda. En donde la enigmática naturaleza de la individualidad, ofrece una visión apasionante de la experiencia humana, los matices de la emoción y la identidad.
Así mismo inspirado por estos grandes maestros del barroco y el expresionismo, el artista yaracuyano Emmanuel Arias nos presenta “retratos” una exposición que nos muestra una breve visión del proceso creativo y la práctica constante en la se embarca el artista; quien a través de la experimentación y la exploración de diversas técnica, busca perfeccionar su manejo con el color, la línea y la composición.
Esta exposición; más allá de una simple reinterpretación de obras clásicas, nos revela el arduo trabajo e intensivo proceso de investigación que el artista está desarrollando; tomando como objeto de estudio temas con relación a la figuración humana y la expresión facial, en donde cada retrato es un minucioso avance para alcanzar su propio lenguaje visual o En palabras del mismo artista estas obras “son como un diario de mi crecimiento artístico”.
Escrito por: Adonis González
En el arte la reinterpretación de la expresión facial ha sido utilizado como un lenguaje universal; en donde las manchas, formas o líneas se vuelve una fuente de inmensurable transición simbólica, para transmitir ideas, sentimientos o emociones; convirtiéndose en una forma de expresión artística que busca captar la esencia misma de las personas, sirviendo de espejo a las complejidades de la identidad humana y a la distorsión de la misma sociedad.
En una mirada a los grandes maestros como: Goya, Velázquez, Picasso, Van Gogh; podemos encontrar la reconstrucción y evolución que ha tenido el simbolismo del retrato, el cual ha transcendido las fronteras tradicionales, hacia una nueva forma de arte polifacética y profunda. En donde la enigmática naturaleza de la individualidad, ofrece una visión apasionante de la experiencia humana, los matices de la emoción y la identidad.
Así mismo inspirado por estos grandes maestros del barroco y el expresionismo, el artista yaracuyano Emmanuel Arias nos presenta “retratos” una exposición que nos muestra una breve visión del proceso creativo y la práctica constante en la se embarca el artista; quien a través de la experimentación y la exploración de diversas técnica, busca perfeccionar su manejo con el color, la línea y la composición.
Esta exposición; más allá de una simple reinterpretación de obras clásicas, nos revela el arduo trabajo e intensivo proceso de investigación que el artista está desarrollando; tomando como objeto de estudio temas con relación a la figuración humana y la expresión facial, en donde cada retrato es un minucioso avance para alcanzar su propio lenguaje visual o En palabras del mismo artista estas obras “son como un diario de mi crecimiento artístico”.
Escrito por: Adonis González