Las pinturas de José ¨Cheo¨ Pérez, este extraño personaje, nuevamente redescubierto y reivindicado en esta exposición, son realmente excepcionales, muy excepcionales. No en el sentido en que sean superiores a las de los demás pintores venezolanos, en su calidad artística. Son literalmente excepcionales (es decir, fuera de lo común) porque no se parecen a ninguna otra pintura. No tienen ningún parecido con ninguna otra pintura. Aunque tampoco se trata de que todos sus cuadros sean iguales entre sí, o muy parecidos entre ellos mismos. Lo que sí es igual es el tipo de cuadro, el modelo, el tipo de representación y el modo de representar. No desde el punto de vista de la iconología o la iconografía, las relaciones entre sus partes, sus métodos de análisis, etc., sino en su idea de lo que es una pintura y como se comunica uno con ella.El sistema artístico del ¨Cheo¨ Pérez (¨sistema¨ como praxis, como método y procedimiento acostumbrado) parece esencialmente espontáneo, pero es conciente y nunca deja de estar construido y controlado por la conciencia, por el orden de la conciencia voluntaria. Una pintura del ¨Cheo¨ no es una creación meramente intuitiva y sensible, aún cuando a veces lo parezca. Siempre conserva una ¨inteligencia¨ de sus creaciones, de su lenguaje, que nunca pierde ese lado conciente y voluntario de su control. Sin fidelidad ni rigor me apropié de algunas reflexiones de Guillermo Sucre (¨La Máscara La Transparencia¨) sobre textos de Ramón López Velarde. A pesar de haber pintado muchas veces sobre cartones y láminas recogidas en la basura, no como una travesura sino como una necesidad por la falta de materiales y de dinero para adquirirlo (ya no lo hace), ¨Cheo¨ Pérez nunca dejó una obra suya sucia, descompuesta, desordenada. A veces esperaba algún tiempo para conseguir algún color, cualquier color, que de inmediato sabía armonizar con el resto de la obra. ¨Cheo¨ es un artista inteligente, sobre todo sensible, pero no es un hombre culto, de libros, de teorías. Sabe ver las obras de arte pero creo que nunca se planteó la necesidad de aprender a investigarlas, estudiarlas, etc. Tal vez para él las supuestas leyes del arte no existen (en ésto sí tiene razón). Lo que sí ha logrado es mantener su libertad de creación, su autonomía, su independencia. Lo que encontramos en las obras del ¨Cheo¨ Pérez, no es el testimonio de algo real, que haya ocurrido o que le esté ocurriendo. No es la representación de sucesos, de situaciones vividas realmente por el autor. Ni siquiera imaginadas por él. Es una irrealidad inventada por su fantasía.
Peran Erminy
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Museo Carmelo FernándezEl Museo “Carmelo Fernández”, es una institución museística de carácter multidisciplinario, orientada a la investigación, recolección, fomento y difusión de las artes plásticas regionales, dentro del contexto de ARTE VENEZOLANO. Archivos
Diciembre 2017
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