“La esencia del ser humano”, esa inquietud que poseemos y que trasciende los límites del pensamiento, una herencia que transmitimos y dejamos como legado; una búsqueda desde lo interior hasta lo exterior. La forma en que venimos, de dónde venimos, quienes somos y en que nos convertimos, la manera de pensar y del plasmar nuestra originalidad.
Esa es la base de estos diez artistas contemporáneos con ideales transcendentes que exteriorizan una visión peculiar de esa “esencia”, a través de diversas perspectivas y tomas de espacio, con particularidades determinadas dando una materialización de cada ideal mediante una misma alineación. Margarita Silva su propuesta llena de linealidad y dinamismo transmiten la diversidad del sentir a través del reflejo corporal, representando las diferentes emociones. Doménica Aglialoro, su obra está teñida de una profundidad que se dirige a lo arquetípico, a las atmósferas profundas del sentir, en las que lo orgánico, lo corporal, es evidencia de una existencia que se decanta en alma su indagación de los elementos que conectan cuerpo, pasión, vida y alma. Gustavo Zajac, Harry Schuster y Doménica Aglialoro, la combinación entre lo femenino y masculino a través de la representación de los órganos reproductivos, tocando un punto importante de la vida del ser humano como lo es su sexualidad e identidad sexual, dando un rompimiento de las bases establecidas. Araceli Roldan, su obra se basa en el cuerpo como un conjunto, dando al espectador esa connotación de unicidad y armonía, ese enlace de un todo de la sociedad mediante la creación y formación natural sin distinción alguna. Edith Osorio, la masculinidad como elemento trascendental, su obra representa la virilidad, la creación y lo orgánico, la sexualidad a su punto máximo, esa integración de pene-hombre como estereotipo que juegan un concepto en la formación social. Jorge Luis Lara el establecimiento de la belleza femenina a través de su desnudo, mostrando el cuerpo como un elemento y código natural para trasmitir un lenguaje a su contexto. Joel Pacheco. El Gallinero, espacio de calidez, nacimiento y memoria familiar. “gallinero” que se transforma en metáfora y casa-hogar del artista como si este fuese el espacio del taller donde nace la obra. La tela metálica se convierte en formas, tramas, composición y texturas, cubriendo el volumen de “huevos” que evocan vida y fragilidad de seres vivos que se gestan en el mundo objetual de la creación artística. Ernesto Carballo. Presenta ese punto clave de la humanidad, una transición de la humildad a la banalidad, un enfoque de llegada que proviene a través de su recorrido ese punto de contrariedad entre el poder y pobreza. Mario rico. El reflejo de la transformación hombre a mujer, ese proceso de formación de la sexualidad y su identidad desde su naturalidad o su alteración física ( el que nace y el que se hace ), el cambio del ser humano a través del cambio clínico, por la falta de aceptación social.
Héctor López
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Museo Carmelo FernándezEl Museo “Carmelo Fernández”, es una institución museística de carácter multidisciplinario, orientada a la investigación, recolección, fomento y difusión de las artes plásticas regionales, dentro del contexto de ARTE VENEZOLANO. Archivos
Diciembre 2017
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