Esta exposición de Cerámica titulada Tendencias del Fuego propone un acercamiento entre dos estilo distintos de expresar la técnica y los conceptos; el primero vinculado a la tradición de las Velas de Coro y el segundo a los problema formales de las formas, composición, espacio, volumen y color. El barro ha suscitado siempre en el hombre una fascinación; desde el niño que juega con el para reproducir formas, espacios, objetos; hasta el adulto que casi como un dios, le insufla vida y después de muchas vueltas y caricias, le ve crecer como vasija o como multitud de formas que reproducen la vida o hacen real su fantasía. Cuando la tradición sale de las manos de un artista, esta se transforma en una expresión más formal en la propuesta del mismo. Quien conozca la festividad de los locos de La Vela, sabe que en sus alegorías de los trajes, está la representación de un elemento insustituible en esta ceremonia de fin de año: el Cucurucho. Leonel Vera, sabe que el principio de toda esta fiesta fue el Cucurucho. Por ello como homenaje a lo que muy probablemente sean sus recuerdos de infanda, ha decidido dar protagonismo al invitado permanente en la fiesta de los locos, con el mismo peso que la fastuosa fantasía. Y lo mejor es que el color y las formas es un aliado para la vistosidad de las piezas de cerámicas que expone, pues en sus figuras prevalece lo que es esa tormenta multicolor del día 28 de diciembre. Por otro lado, basta ver el conjunto de esculturas para imaginamos el desfile y la muestra de ingenio y creatividad que se impone en cada pieza de cerámica. Estoy seguro que esto dará otra visión de la idea. No es lo mismo vivir y contarlo que plasmarlo y expresarlo por medio de la técnica del barro. Del otro lado esta la mirada profunda en Villoría nos lleva hasta sus obras, un mirar profundo de milenarias preguntas sin respuestas, en una búsqueda de ese algo doloroso, según Mario Praz “ese algo que atormenta y no desea ser descartado a la ligera”, esa visión perdida, reflejada en sus piezas, rostros de rasgo indígenas, de un silencio atormentado de recuerdos, pequeñas figuras aferradas al torso, al cuello, al cabello, algunas inmersas en la materia, revelando la expresión más pura del acto creativo. Estas multitudes también le permiten a Francisco resolver problemas de luces y sombras con colores de la tierra; recientemente sus formas han crecido para ser casi esculturas, sus multitudes se fragmentan para ser individualizadas, aisladas, analizadas. Algunas formas duales le permiten jugar con el espacio todo, absoluto; o también, quizás reflejar la dualidad que rige toda la vida: el bien y el mal, el alma y el cuerpo. Simón Pelit / Ángel Milla Catálogo de la Exposición
0 Comentarios
Esta exposición de dibujo que presentamos en la nueva etapa del Museo Carmelo Fernández titulada Líneas y Trazos en el Espacios propone, ante todo, un análisis de las múltiples modalidades con que los artistas abordan el dibujo en cuanto medio de expresión individual de su sensibilidad, sus emociones y sus conceptos; pues el dibujo siempre ha sido testimonio de la vida interior del artista en su deseo de materializar su emociones y valores estéticos sobre el plano. Esta muestra es muy significativa para el museo debido que en esta oportunidad se presentan una serie de obras importante que forman parte de la colección.
Este heterogéneo conjunto de dibujos facilita de modo notable la comprensión de los recursos materiales y los procesos técnicos empleados por los artistas al momento de dar cuerpo tangible a sus ideas. Además la muestra acierta a poner en luz la validez y significado del dibujo en cuanta expresión plenamente autónoma de la percepción, la emotividad y el sentir estético de los artistas. El dibujo no es solo representación, el dibujo se define así mismo, en oposición a la escritura, que es una simple representación del habla, el dibujo como la pintura es más que una simple representación de ideas, es experiencia conceptual y formal; para el espectador del arte es importante conocer cómo y con qué medios se producen o se manifiestan estas experiencias. Las líneas suelen ser las bases de dibujo, es la encargada de escribir la forma; realmente una línea es bastante más que eso: en ella puede haber toda la energía, la carga expresiva y síquica de la mano y la mente del artista; o el orden, el rigor, el sentido de construcción; o la posibilidad de poner luz o sombra, de crear apariencia de volumen y tercera dimensión; o el intento de separar dos áreas en un mismo espacio; o la necesidad de bordear, cerrar un espacio creando una forma. La línea es muy versátil el artista valoriza la línea, la hace mas gruesa o mas fina, acentúa o debilita la presión sobre el lápiz, pluma, pincel, entre otros. El dibujo es un arte en si mismo, y a la vez base necesaria para otras artes, especialmente el grabado, la pintura, el relieve y la escultura. Los principales medios de la historia del dibujo han sido la tinta y los lápices, pero no son los únicos. Yves Klein pintó con cuerpos, Lucio Fontana con cuchillos y Richard Long con piedras. En este sentido, queremos destacar la riqueza y calidad excepcional de estas obras dentro de la colección del museo que revelan las claras sensibilidades de los artistas incluidos en esta selección.
Textos tomados de Rita Salvetrini y Kosme de Barañano del Catalogo
Marcas y Trazos del Dibujo, Centro Cultural Consolidado. 1996 Catálogo de la Exposición
El Museo “Carmelo Fernández”, se complace en ofrecer al público yaracuyano una muestra con reproducciones de la obra grafica de Carmelo Fernández, importante artista venezolano, nacido en Guama, Estado Yaracuy el 30 de Junio de 1809 y muerto en Caracas el 09 de Febrero de 1887.
Muchos han oído hablar de Carmelo Fernández, como profesor (fue uno de los fundadores de la enseñanza de la pintura venezolana), como cronista grafico del traslado de los restos del Libertador desde Santa Marta, Colombia hasta el Panteón Nacional en Caracas, como caricaturista e ilustrador de la prensa de la época, como dibujante y diseñador arquitectónico (el Palacio de las Águilas, sede de la Gobernación del Edo. Zulia y la Plaza Bolívar de Maracaibo son producto de su ingenio), como ilustrador de libros claves para nuestra historia (Resumen de la Historia de Venezuela de Rafael María Baralt y Díaz y el Atlas Físico y Político de la República de Venezuela, de Agustín Codazzi), como integrante de la famosa Comisión Corográfica de Colombia, que tenía por meta realizar un estudio geográfico, político y humano del hermano país, y para la cual Fernández pintó numerosas acuarelas. Varios hechos resaltan en la existencia de Carmelo Fernández, referidos a su trabajo y a su vida. Por un lado, la madurez de su obra en momentos cuando los estudios de las artes plásticas se estaban iniciando en nuestro país, y el interés del pintor por testimoniar la vida y costumbres de la época. Del otro, su condición de militante activo por la Independencia, situación que lo llevó a participar en algunas batallas y que seguramente influyó en su condición de pintor eminentemente laico, lo que dio origen a esa amplia gama de trabajos que ponen énfasis en la vida civil, en el paisaje y que incluyen un testimonio valiosísimo del rostro del Libertador Simón Bolívar (Albert Desiré Barré diseñó para las monedas venezolanas el perfil del Libertador hecho por Carmelo Fernández y publicado en la Historia de Venezuela de Baralt y Díaz). Se considera Carmelo Fernández como pintor realista, de los primeros en nuestro medio que exploran esta modalidad. Más, por ahora, dejemos que sean las reproducciones, hoy exhibidas, el mejor testimonio de un gran artista que supo interpretar con veracidad su momento histórico. Catálogo de la Exposición
|
Museo Carmelo FernándezEl Museo “Carmelo Fernández”, es una institución museística de carácter multidisciplinario, orientada a la investigación, recolección, fomento y difusión de las artes plásticas regionales, dentro del contexto de ARTE VENEZOLANO. Categorías
Todo
Exposiciones MUCAF
Noviembre 2015
|