Es un proyecto multidisciplinario para promover el cruce de los lenguajes artísticos, impulsar el encuentro entre las distintas disciplinas, articulando el diálogo y la reflexión entre creadores, el público y las instituciones. Punto de Encuentro es una exposición de cruce/convergencia de varias disciplinas artísticas, como la pintura, el dibujo, la fotografía, el video y las instalaciones, entre otras. EL ESTADO DE PEQUEÑAS COSAS. Las fracciones de ciertas obras, la realidad descompuesta, la preocupación ecológica, la sátira, la investigación del color, el estudio del cuerpo humano, la monumentalización de algún tema anecdótico, son algunos de los discursos en este conjunto de obras y ello posee un extraordinario poder de evocación en la exposición. Algunas de estas piezas tienen como punto de encuentro que transforman el significado e interpretación a medida que detenemos nuestra mirada en los pequeños detalles, ¿cómo transcurre una acción?, ¿cómo pintó el artista su obra?, ¿cuáles elementos colaboraron en su proceso creativo?. Son detalles que adquieren un valor por igual y un significado una vez que el espectador los ha identificado en cada una de las propuestas. LA LITURGIA DE LO COTIDIANO. Detrás de cada objeto existe una historia, un relato, que espera ser contado. Los objetos cotidianos, aquellos que pasan totalmente desapercibidos en el día a día, adquieren una dimensión significativa cuando se descubren dentro de una pintura, una fotografía, un dibujo, una instalación y en cualquier otra disciplina de las artes. Eso también es un punto de encuentro en la obra de arte. EN EL TIEMPO Y EN EL ESPACIO. Cualquier obra de arte supone el inicio de un relato, que transcurre en un tiempo y en un espacio determinado. En ocasiones una obra se presenta de una forma directa, comprensible aquí y ahora. En otras sin embargo es necesario seguir el hilo conductor de la narración para comprender el significado de lo que vemos. Pero se coincide que todas marcan un relato. El arte tienen una función de comunicación activa y de despertar en la gente el músculo dormido del conocimiento, hacerlo más reactivo es un ejercicio que se desprende de los lenguajes de todos estos creadores. ARTISTAS QUE DINAMIZAN EL ARTE. Sin duda, las propuestas de estos artistas dinamizan el panorama artístico de una ciudad, de un país, de una época. Más aún cuando luego de un supuesto declive de la pintura, algunos de estos creadores, hoy por hoy prefieren comunicarse a través de las artes tradicionales, pintura, dibujo, fotografía, instalaciones, entre otros, pues todas son expresiones artísticas que se interconectan y transitan por los mismos circuitos. QUIENES LA CONFORMAN. En esta exposición titulada Aragua: Punto de Encuentro, se pretende ofrecer una visión amplia del hacer plástico de hoy en nuestro contexto local y para ello hemos seleccionado a los siguientes artistas: Nelson Sarabia, Gladys Prato, Margarita Sierra, Frank Pacheco, Flavio Gerdel, Beatriz Nones, Marcos Aponte, Roberto Notarfrancesco, Dumalva Herrera (DUDU), Lisbeth Franco, Rodrimar Carapaica, Mareli Silva, Franklin Rodríguez, Abel Pereira y Jhonny Mendoza. LA SALA DE ARTE. Inicialmente Aragua: Punto de Encuentro, se presentó en los bien cuidados espacios de la Sala de Arte del Diario El Impulso de Barquisimeto, donde tuvo una importante mirada por el público de esa región del país, además se realizaron diferentes actividades educativas para decodificar la muestra. Tener la oportunidad de que este cuerpo de obras de este grupo de artistas, de una dilatada trayectoria dentro del territorio aragueño, se pueda presentar también en el Museo Carmelo Fernández, del Estado Yaracuy, es muy significativo. En esta ocasión se podrán amalgamar diversos lenguajes en un mismo espacio y así podrán dialogar en variados soporte y formatos, lo cual permitirá a los visitantes disfrutar, un poco de la huella creativa de Aragua. Ydelisa Rincón González / 2013
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Antonio Montes de Oca (Carora, Lara 1968), presenta ahora un trabajo pictórico producto de los últimos cinco años de investigación, reflexión y análisis sobre toda su producción de años anteriores. Grandes y medianos formatos, ambiciosos e inmensos espacios, sirven de marco a un imaginario frecuentemente recorrido por innumerables creadores en diferentes épocas. Imaginario altamente atractivo pero inquietante, por el doble discurso que plantea: anecdótico y emotivo. Discurso que -en este caso-, no es el motivo particular del interés del artista; es solo el pretexto para crear una metáfora ambivalente que le permita dar rienda suelta a sus visiones: acróbatas y contorsionistas sumergidos entre burbujas de colores, caballistas y equilibristas en posturas rítmicas, sinuosas e inquietantes; payasos y marionetas, así como rostros marcados por el color y que sin embargo siguen siendo expresivos. Todo el conjunto de obras es una experiencia ricamente cromática; que se fundamente y superpone a un dibujo lineal, esquemático y necesario; el cual define atmósferas, expresiones y emociones. Los oscuros trazos, repetidos a la manera de grafismos, conforman una trama superpuesta al color de base, el cual resulta así modificado y alterado en tonalidades variadas que lo enriquecen y lo transforman. Mientras que las manchas de este mismo color, en variedades tonales cuidadosamente colocadas, definen y valorizan atmósferas de luces y sombras. Toda esta experiencia pictórica, supone un trabajo de planificación de la estructura cromática, la que permita una adecuada percepción de la intención del artista. A pesar de que la huella y la mecánica del trabajo, suponen una acción dinámica pero controlada sobre la superficie del soporte, este elemento mantiene su protagonismo. Por cuanto a veces recibe una ligera cubierta de papel cuidadosamente recortada, lo cual genera así una trama lineal sugerente que enriquece y texturiza de manera formal la superficie pictórica; produciendo así espacios superpuestos y estructuras virtuales. En las últimas obras de esta serie, caracterizadas por la conjunción de personajes en posturas diversas, conformando masas; el color blanco colocado en pinceladas largas, cortas e interceptadas para articular retículas, crea una intensa atmósfera luminosa que define y realza la acción de los personajes centrales. Retículas que se convierten en haces luminosos, al permitir la fuga de puntos de color desde el fondo de la obra. La variedad de enfoques y perspectivas, dinamizan la obra creando atmósferas rítmicas. Planos inexistentes marcan los espacios y la ubicación de las figuras; las que no se funden con el fondo como estructuras sólidas, sino que bailan y flotan al ritmo de los pensamientos. Es esta una selección de obras que marca una sustancial diferencia con producciones anteriores (bodegones, flores y escenas interiores), donde la geometría de los espacios y la rigurosidad cromática, a la manera de inmensos vitrales, definieron una época inquietante que buscaba la ruptura estética y la liberación formal que ahora disfrutamos. Rafael Principal Torres / Agosto 2013
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Museo Carmelo FernándezEl Museo “Carmelo Fernández”, es una institución museística de carácter multidisciplinario, orientada a la investigación, recolección, fomento y difusión de las artes plásticas regionales, dentro del contexto de ARTE VENEZOLANO. Exposiciones MCF
Diciembre 2013
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